Raúl González fue operado ayer con éxito de una apendicitis aguda en la Clínica Ruber Internacional, lo que le aleja de los terrenos de juego entre tres y cuatro semanas en un momento clave de la temporada para el Madrid, cuyo primer y trascendental capítulo se escribirá mañana en Old Trafford en partido de vuelta de los cuartos de final de Liga de Campeones.

Raúl, el gran temor para Sir Alex Ferguson, técnico del Manchester United, tuvo que ser sometido por la tarde a una intervención quirúrgica en la Clínica Ruber Internacional para extirparle la apéndice.

El delantero, que por la mañana estaba un poco molesto, fue sintiendo más dolor con el paso del tiempo y no dudó en acudir alrededor de las 18.00 horas al Centro Médico de la Ciudad Deportiva, donde, tras los rápidos exámenes, se le diagnosticó una apendicitis aguda de la que fue operado en una intervención seguida por Alfonso del Corral.

Ginés Carvajal, representante del futbolista, se encuentra en la Clínica Ruber al lado del madrileño en este adverso trance, que le mantendrá apartado de los terrenos de juego, en principio, algo más de tres semanas si la recuperación es normal. "Con la fortaleza que tiene, reaparecerá pronto", aseguró a Efe el asesor.

Raúl, según el propio Real Madrid, "permanecerá en observación médica en dicho centro médico en la noche del lunes y se espera que el mismo martes pueda regresar a su domicilio".

La apendicitis es una inflamación del apéndice, que puede ser aguda o crónica. La incidencia en el primer caso, el de Raúl, es máxima entre los diez y los 35 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad.

Si se confirma el mes de baja, al margen del partido de Manchester, Raúl se perderá las semifinales de la Liga de Campeones si su equipo se clasifica, así como los partidos ligueros contra el Sevilla, Mallorca, Recreativo y Málaga e incluso el amistoso del próximo día 30 de la selección española contra Ecuador en el estadio Vicente Calderón de Madrid.