La policía brasileña asestó ayer un nuevo golpe a la llamada 'mafia de las entradas' para los Juegos con la detención del presidente de la asociación de Comités Olímpicos Europeos y el Comité Irlandés, Patrick Hickey, miembro del COI, por su presunta relación con una red de venta ilegal. La policía de Río de Janeiro detuvo a Hickey a primeras horas en un hotel de la 'familia olímpica' en Barra de Tijuca en virtud de una orden judicial de prisión preventiva. Ronaldo Oliveira, director general de policía especializada de Río de Janeiro, explicó hoy que, cuando los agentes llegaron al hotel, la esposa de Hickey les dijo que su marido había regresado a Irlanda. Sin embargo, le encontraron en una habitación próxima registrada a nombre del hijo de ambos lo que, según Oliveira, puede considerarse obstrucción a la acción policíal.