La junta directiva del Majadas de Tiétar, entidad de la Primera Regional extremeña a la que pertenece el jugador que el pasado domingo agredió al colegiado Víctor Rubio, propinándole un puñetazo, estudiará en su próxima reunión sancionar de manera contundente al jugador, e incluso se plantean la expulsión definitiva de su futbolista.

Antonio Moreno, presidente de la entidad, así lo señaló a este periódico y volvió a lamentar este hecho que consideró lamentable. "No puede volver a ocurrir, al chico se le fue la cabeza, pero tendrá que asumir las consecuencias", señaló.

El jugador, según indicó el colegiado agredido "ni siquiera se disculpó tras el partido, se marchó rápido en su coche". Sí lo hizo en cambio el propio club majadeño, que desde el primer momento se puso a disposición del colegiado y le ofrecieron todo su apoyo y respeto "como no puede ser de otra manera", dijo el presidente Moreno.

Víctor Rubio no necesitó atención médica tras la agresión, aunque decidió suspender el encuentro, decisión que avalaron tanto el Majadas como el propio Jarandilla. Ahora el comité decidirá la sanción que recaerá al jugador y tendrá que buscar una nueva fecha para reanudar el encuentro desde el minuto 67, con un 3-0 favorable al Jarandilla.