A las doce del mediodía en la Ciudad Deportiva El Viso es la cita con lo desconocido para el Cacereño y sus seguidores. Su rival será el Málaga B, de no muy buen recuerdo para los verdes en los últimos diez meses, en los que ambos equipos se han enfrentado tres veces y en todas ellas con incidentes, los más graves los que tuvieron lugar en el recinto malagueño en la liguilla de ascenso de la temporada pasada. La batalla campal en que derivó un partido de alta tensión pudo acabar en tragedia, pero la lectura positiva fue el triunfo de un equipo que quince días después lograría subir de categoría.

Pero el Málaga B también consiguió ascender tras los problemas económicos del Granada y el nuevo envite está servido. En la primera vuelta ya hubo problemas en el Príncipe Felipe y el preparador físico malacitano acabó con varios puntos de sutura tras alcanzarle una botella de plástico en la cabeza. Es de esperar que los incidentes no se reproduzcan, aunque el pique entre los jugadores de ambos equipos resulta evidente.

AL ATAQUE

Olvidando el turbulento pasado, en lo deportivo se enfrentarán dos equipos con una filosofía muy similar, pues ambos entrenadores comparten un similar discurso futbolístico, que se encuentran, además, en buen momento. El Málaga B viene de ganar en la última jornada al Real Jaén en La Victoria (0-1) en partido que fue televisado y a buen seguro estudiado posteriormente por la plantilla cacereña. Por su parte, el Cacereño viene de una mediocre racha de dos empates consecutivos (Betis B y Algeciras).

El técnico asturiano ha recuperado en esta semana a dos piezas importantes para su esquema, a los centrales Guy y Jurado, ambos tras cumplir sus respectivas sanciones. Díaz ansiaba ya poder contar con jugadores habituales en sus puestos y no tener que adaptar a futbolistas de otra demarcación.

Por el contrario, pierde a Xavier Pelegrí por prescripción médica y a José Carlos Cerveró, que no ha logrado superar sus molestias en el tobillo, por lo que el polivalente Pedro García continuará en el lateral derecho de la zaga. El técnico asturiano ha tenido por fin que hacer descartes para la convocatoria, pues la enfermería se va descargando de inquilinos y al no haber sanciones esta semana había casi veinte jugadores disponibles.

La complicada situación en la parte alta de la clasificación, con varios equipos enfrascados en la lucha por entrar en la liguilla de ascenso, desaconseja una derrota de los verdes, que llevan dos partidos consecutivos empatando. Aún así, la moral es alta para intentar conservar el liderato del grupo IV.