El Málaga afronta el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, ante el Borussia de Dortmund, con la pretensión de agrandar su histórica trayectoria continental ante uno de los favoritos al título.

El equipo malagueño regresa a la competición europea, donde solamente perdió hasta estos momentos un encuentro frente al Oporto en los octavos de final, el disputado en O Dragao por 1-0, de los diez celebrados hasta ahora.

Pese a la incertidumbre y cierto nerviosismo, por ser novato en estas lides, hay gran ilusión por la histórica eliminatoria en el club malagueño, que pretende repetir la gesta del Villarreal -semifinales- bajo la dirección de Manuel Pellegrini, actual técnico del Málaga.

Pellegrini ha convocado hoy a dieciocho jugadores: los porteros Kameni y Caballero; los defensas Gámez, Weligton, Lugano, Sergio Sánchez, Demichelis y Antunes; los centrocampistas Camacho, Joaquín, Toulalan, Iturra, Duda y Portillo, y los delanteros Saviola, Isco, Baptista y Santa Cruz.

Son bajas el chileno Pedro Morales, que no está inscrito en la competición, y el portugués Eliseu Pereira, lesionado, además del defensa estadounidense Onyewu, y los delanteros, el uruguayo Sebastián Fernández y el brasileño Lucas Piazon, por decisión técnica.

Para este hecho histórico -La Rosaleda acogerá por primera vez en su historia un partido de cuartos de final de la Liga de Campeones- el estadio andaluz registrará un lleno absoluto al haberse colgado "el no hay billetes" hace ya varios días, como ocurrió antes con el Barcelona -Liga- y el Milan, en la competición continental.

El Dortmund llega al partido de ida contra el Málaga con la sensible baja, por lesión, del central Mats Hummels y la duda del lateral izquierdo Marcel Schmelzer, que sufrió una fractura del tabique nasal en el partido de la Bundesliga contra el Stuttgart.

No obstante, Schmelzer se ha mostrado confiado en jugar mañana con una máscara ortopédica. En caso de que el internacional alemán causara baja, una opción para esa posición sería Kevin Grosskreutz.

En la otra banda, el polaco Lucasz Piszczek debe ser titular, pese a que padece molestias en una cadera, que sin embargo no le impidieron lucirse el sábado con un gol y una asistencia contra el Stuttgart.

Del centro del campo hacia arriba, en cambio, el entrenador Jürgen Klopp no tiene mayores complicaciones.

El polaco Jakub "Kuba" Blaszczykowski se ha recuperado de una lesión de abductores y tiene posibilidades de que pueda estar en la convocatoria.

Sin embargo, no se puede descartar que Klopp prescinda de Lewandowski y recurra otra vez a una especie de "trivote", que podría estar formado por Ilkay Gündogan, el exmadridista Nuri Sahin y el capitán Sebastian Kehl o Sven Bender.

El sentido de una medida táctica de esa naturaleza no sería tanto fortalecer la defensiva como darle al equipo más salida desde atrás con la presencia de Gündogan o Sahin que juntos pueden compensar en parte en ese aspecto la baja de Hummels.

El Málaga, ante el Dortmund, tendrá que tener en cuenta dos cosas fundamentales. Por una parte está la gran eficacia del campeón alemán en las situaciones de estrategia.

El Dortmund es el equipo de las Bundesliga que más goles marca en ese tipo de jugadas gracias a sus rematadores de cabeza, entre los que habría que destacar, en ausencia de Hummels, a los centrales Felipe Santa y Neven Subotic.

Además, el delantero Robert Lewandowski está en racha, ha marcado al menos un gol en cada uno de los últimos nueve partidos del torneo alemán.

A ello se agrega la característica fundamental del Dortmund que es el cambio de ritmo vertiginoso que suele introducir en el partido en el momento en que recupera la pelota.