Cuando Liu Xiang, atleta chino con el dorsal número 1356, abandonó lesionado el Nido de Pájaro (estadio Olímpico de Pekín) algunos chinos ya sospecharon. ¿Sería una maldición el número del dorsal 1356? 13, por los 1.300 millones de habitantes del gigante asiático, y 56, por las nacionalidades del pueblo chino. Superstición o no, la presión de toda la nación resultó demasiado pesada para el campeón de 110 metros vallas en los Juegos Olímpicos de Atenas del 2004. "Lo siento, no tuve otra opción que retirarme. Mucha gente ha estado preocupada y atenta por mí. No me sentía bien mientras calentaba antes de la carrera. Sabía que mi pie fallaría", reconoció el vallista en la Televisión Central de China (CCTV). "Hace dos semanas corrí en 12.9 segundos. No sé por qué las cosas se volvieron así. Quería mantenerme en la pista a toda costa, pero finalmente no pude. Era insoportable la sensación que pasaba por mi cabeza. Si hubiera terminado la carrera, habría arriesgado mi tendón. No podría describir realmente cómo me siento".

Debate público

Ante las lágrimas del entrenador del grandísimo vallista chino y el debate público que se generó con posterioridad sobre si debió terminar la carrera aunque fuera con el pie lesionado para tratar de transmitir el espíritu olímpico ante sus compatriotas, que llenaban las gradas del recinto olímpico y que seguían por televisión la gran cita, los anunciantes calculan ahora sus pérdidas.

Liu Xiang, el atleta más solicitado desde el 2007, tiene 18 patrocinadores entre los cuales destacan multinacionales del tamaño de Nike, Coca-Cola, Visa, Cadillac, Amway, y los monopolios nacionales como China Mobile. El economista Ye Maozhong revela que, tras la retirada, Liu Xiang puede perder unos 100 millones de euros en publicidad. "Después del 18 de agosto, dejará de ser el deportista número uno en China, superado por la estrella de la NBA Yao Ming".

"Somos amigos para siempre", dijo Liu Jie, vicedirector general de Visa en China, a las pocas horas de la retirada del atleta en la primera eliminatoria de los 110 metros vallas, subrayando que Liu Xiang sigue siendo un héroe nacional en China gracias a su éxito en los Juegos Olímpicos de Atenas de hace cuatro años. La misma voz también expresaron otros anunciantes que patrocinan a Xiang. "El presidente de Coca-Cola le mandó enseguida una carta de solidaridad --confirmó Zhao Yanhong, responsable de Relaciones Públicas de la empresa de refrescos en China-- y nuestra estrategia de márketing no cambiará, ya que Coca-Cola no cuenta solamente con Liu Xiang. Tenemos otras estrellas como Yao Ming". Sin embargo, Lenovo, el monopolio chino de ordenadores que en el 2004 adquirió a IBM en los negocios de PC, y Amway (líder mundial en venta directa de productos), reconocieron que prefieren renegociar con el atleta antes de decidirse a contratarle de nuevo para una nueva campaña publicitaria a gran escala.

Nike podría ser la empresa más afectada por el accidente, por lo menos en lo que a China se refiere. Frente a Adidas, su gran competidor, rival principal y patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos, Nike contraponía a las dos grandes estrellas chinas: Liu Xiang y Yao Ming. "Esperamos que Liu Xiang pueda transmitir la voz de Nike", apuntó Pan Jianhua, director de márketing de la empresa norteamericana en China. Una voz de fracaso, sobre todo cuando Adidas cuenta con el gran rival de Liu Xiang, el cubano Dayron Robles, que ahora apunta claramente a oro olímpico e incluso a batir su propio récord del mundo.

Nueva publicidad

Sin embargo, a las de 24 horas de la retirada de Liu Xiang, una nueva publicidad de uno de sus patrocinadores principales --Nike-- ya aparecía en las portadas de los periódicos chinos, con la cara de Liu Xiang, triste pero seria, y un poema a lado: "Quiero competir con toda la dignidad, quiero ganar de nuevo".

"Los anunciantes tendrían que tener un plan cuando los atletas ganan y otro cuando fallan, ya que es un juego con mucho riesgo", comenta el economista Li Guangdou. Nike, con el lema Just do it (simplemente hazlo), incluye ambas situaciones, pero no Visa --Actualiza el récord 12.88-- ni China Mobile --¡Yo puedo!--. ¿Qué pasa cuando al final Liu Xiang resultó que no podía y su confiada sonrisa sigue apareciendo por televisión?.