Casualidad o no, desde el día que el Cacereño anunció su vuelta al hogar, al Príncipe Felipe, la maldición de El Cuartillo desapareció. Hasta aquel momento, tres partidos y tres derrotas. Desde entonces, cuatro encuentros, con tres victorias y un empate. Aquel día anunció, además de reconciliar a la grada con la directiva (al menos sirvió para acercar posturas), tocó alguna tecla en el equipo que le ha llevado a cambiar el chip. Tanto, que después de los dos últimos partidos hay quien dice que ya no es necesario cambiar de escenario.

En realidad, nadie lo dice en serio, todos están deseando ver al CPC sobre un césped en condiciones. "Este equipo tiene que jugar bien en el Príncipe Felipe", se escuchó ayer en la grada. Lo confirmó el técnico del Granada B, Joseba Aguado, que en Sanlúcar de Barrameda estuvo espiando al CPC. "La afición va a poder ver a su equipo jugar al fútbol", dijo cuando se le preguntó por el campo El Cuartillo y haciendo referencia al inminente traslado. "Porque lo de hoy por ayer, no se puede decir que sea fútbol, esto no es para la afición".

En principio, el de ayer fue el último partido en El Cuartillo. Todo apunta a que el próximo encuentro, el día 24 contra el Cartagena, será ya en el Príncipe Felipe. Pero de momento se impone la calma. "No sé si será el último partido", dijo el técnico verde, Angel Marcos, llamando a la prudencia, la misma que de momento ayer les llevó a volver a jugar en las instalaciones de la Diputación, cuando era el día marcado para la vuelta a casa. "Estamos haciendo un arreglo para toda la temporada, no solo para un partido", añadió el preparador, que también hizo referencias a las condiciones climáticas: "Ahora las mañanas son más frías y eso ralentiza el crecimiento del césped, no hace falta ser botánico para saberlo".

Resultado corto

Tanta es la adaptación del Cacereño al ¿césped? de El Cuartillo que el preparador de Serradilla se atrevió a afirmar tras el duelo ante el Granada B que el 1-0 era un "resultado corto". "Hemos apabullado al rival", explicó en referencia al gran número de ocasiones de gol de las que disfrutó el conjunto verde. "Hemos jugado un partido en nuestra línea, con mucha intensidad y complicado para los rivales. Además, nos ha salido prácticamente todo", dijo un satisfecho Angel Marcos, que incluso añadió que ayer "el fútbol fue justo" con ellos.

La victoria deja al conjunto verde a cuatro puntos de la zona de play off y a diez del descenso, aunque la cautela sigue siendo la nota predominante. "Yo solo pienso en el próximo partido, en el Sevilla Atlético del domingo". También fue cauto el preparador del Granada B, que a pesar de afirmar primero que el Cacereño era un equipo que podía jugar bien al fútbol, dijo los equipos de arriba "son grandes" Albacete, Cartagena, Cádiz o Guadalajara y meterse entre ellos nunca es una tarea sencilla. A pesar de eso, apuntó que si al equipo "no se le mete demasiada presión (afición, directivos y prensa), puede pelear para estar arriba".

Mientras, el Cacereño sigue creciendo y sus jugadores ganando confianza. Les espera el Sevilla Atlético, donde Medina seguirá siendo baja --aunque esta semana empezará a entrenar-- y puede que también Dani Pérez, que hoy se somete a pruebas para ver si sufre o no esguince de rodilla. Además, Juan Carlos Mejías vio su quinta tarjeta y no estará en la Ciudad Deportiva sevillana.