Deportivo: Munúa; Manuel Pablo, Andrade, Romero

(Luque; m.55), Capdevila; Sergio, Duscher (Mauro Silva; m.80); Víctor (Fran; m.46), Valerón, Munitis; y Xisco.

Mallorca: Moya; Cortés, Ballesteros, Iuliano, Poli; Campano, Pereyra, Farinós (De los Santos; m.74), Arango; Okubo (Luis García; m.81) y Víctor (Tuni; m.67).

Goles: 0-1; m.10, Farinós. 0-2; m.37, Arango. 0-3; m.68, Okubo.

Arbitro: Fernández Borbalán, del Colegio Andaluz. Amonestó a Poli

(m.24), Víctor (m.66) y Pereyra (m.67) por parte del Mallorca; y a Víctor (m.32), Romero (m.37) y Duscher (m.44), por parte del Deportivo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigesimoséptima jornada de liga, disputado en Riazor ante 26.000 espectadores.

El Mallorca amargó la despedida que le tributó Riazor a Mauro Silva y Fran con una goleada que le coloca en puestos de salvación a falta de la última jornada al beneficiarse del empate del Levante ante el Valencia.

La diferencia de motivación de los dos conjuntos se palpó desde el pitido inicial y fue el Mallorca el que salió dispuesto a presionar y a tratar de llevar el ritmo del encuentro. Una ambición que pronto se vio recompensada con el 0-1 en el minuto 10.

Farinós robó un balón en centro del campo y envió en profundidad a Okubo, el delantero japonés rompió la cintura a Romero y dio el pase de la muerte al propio Farinós, que sólo tuvo que empujar el esférico al fondo de las mallas.

INTENTOS LOCALES El tanto espoleó a los deportivistas que probaron fortuna con tres remates desde la frontal de Sergio, Víctor y Capdevila en los siguientes minutos. Sin embargo, fueron los de Héctor Cúper los que pudieron ampliar su ventaja: Pereyra, en el minuto 23, estrelló la pelota en el travesaño después de una jugada embarullada tras un córner.

Los mallorquines supieron enfriar el partido, sin descomponerse en ningún momento, y llevar el choque a donde más les interesaba. Más aún cuando consiguieron el segundo gol a ocho minutos para el descanso. La defensa gallega se quedó parada reclamando una posible falta de Okubo sobre su marcador y el delantero, más listo que el resto, aprovechó la confusión para colgar desde la derecha un balón al área que recogió Arango en el segundo palo para batir a Munúa de tiro cruzado.

La segunda mitad comenzó con una cerrada ovación: Fran entró por Víctor al terreno de juego para jugar sus últimos minutos en Riazor. Los gallegos atacaron con más ímpetu y Javier Irureta, en el 55, se jugó el todo por el todo al quitar a un defensa, Romero, y meter en la punta de ataque, junto a Xisco, a Albert Luque.

Los cambios tampoco dieron el fruto esperado y la estocada mortal del Mallorca llegó en el minuto 63. Luque tuvo en su cabeza la oportunidad de acortar distancias y, en la siguiente jugada, la velocidad de Okubo, tras una pared en la frontal, le sirvió para plantarse delante del meta del Deportivo y hacer el 0-3 en un disparo que se colocó por entre la piernas del portero uruguayo.

La entrada de Mauro Silva, en el minuto 80, fue la única alegría local. Mientras, con esta victoria, los mallorquines dependen de sí mismos en la última jornada para salvar la categoría, gracias al pinchazo en casa del Levante.