Mallorca y Deportivo de la Coruña, antepenúltimo y colista en la tabla de clasificaciones, respectivamente, se enfrentarán mañana (17.00 horas, Son Moix), en un choque decisivo por los puntos de la salvación.

El equipo balear, con 24 puntos, podría incluso salir de la zona 'roja' si gana al conjunto coruñés y el Real Zaragoza, que marca la frontera con el descenso (26 puntos), pierde con el Real Madrid.

El técnico Gregorio Manzano, que sustituyó en enero a Joaquín Caparrós en el banquillo balear, ha obrado el milagro de que sus jugadores y la afición vuelvan a creer en la posibilidad de asegurar una permanencia conquistada en 1997, hace 16 años.

La reconciliación entre el equipo y su afición quedó plasmada en el último triunfo (2-1) ante el Sevilla en Son Moix, con el apoyo constante de unas gradas llenas, que también lo estarán ante el Dépor, según las previsiones que maneja la entidad insular.

Manzano recupera al centrocampista Javi Márquez, ausente por sanción en la derrota (5-2) ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabeú, y tiene la duda del ítalo-argentino Fernando Tissone en el centro del campo, que no se ha ejercitado esta semana al mismo ritmo de sus compañeros al arrastrar molestias físicas.

El Mallorca, un partido más, confía en su estrella, el internacional mexicano Giovani Dos Santos, para solventar un compromiso clave para mantener intactas las opciones de evitar el descenso.

La plantilla se ejercitará esta tarde a puerta cerrada y después Manzano dará a conocer la lista de futbolistas convocados.

A su vez, el Deportivo se aferra al hilo de esperanza que descubrió en el clásico del fútbol gallego ante el Celta de Vigo (3-1) antes del parón del campeonato y que ganó consistencia con los pinchazos del resto de rivales directos en la lucha por la permanencia, a la que ahora quiere engancharse con el primer triunfo de la temporada a domicilio frente al Mallorca.

Los blanquiazules tienen por delante dos encuentros en los que quedarán definidas sus opciones de continuar en la Liga BBVA, la primera final mañana en Palma; la segunda, una semana después, ante el Zaragoza en el estadio de Riazor.

El Deportivo sigue en cuidados intensivos, pero ha empezado a intuir una salida en el túnel en el que lleva metido desde principios de temporada y verá más cerca la luz si consigue lo que se le ha resistido todo el curso fuera de casa, un triunfo que reforzaría las dulces sensaciones que tiene desde que se impuso al Celta.

Los blanquiazules tienen la posibilidad de quedarse a un punto de los mallorquines y, además, ganarles la diferencia particular de goles, a su favor por el triunfo que lograron en Riazor (1-0) en la primera vuelta.

Es la cuarta vez en la temporada que se enfrentan los dos equipos y el Deportivo no ha sido derrotado ni en Liga ni en Copa, aunque en esta última competición fueron los baleares los que continuaron adelante por el valor doble de los goles a domicilio.

El técnico deportivista, Fernando Vázquez, con pasado en el Mallorca, ha recuperado para el partido al central portugués Zé Castro y solo tiene la baja del lateral Laureano Sanabria 'Laure' por una pubalgia.

La alineación podría ser la misma que derrotó al Celta, con la duda de Zé Castro o Aythami como pareja de Carlos Marchena en el centro de la zaga, y la de Juan Domínguez o el brasileño Paulo Assunçao en el doble pivote.