La crisis no impide que el mundo del fútbol siga sorprendiendo al resto de la sociedad. Cuando parecía que el techo puesto por Florentino Pérez resultaría inalcanzable, ahora llega un jeque con la pretensión de asaltar la banca. El dueño del Manchester City quiere ver a su equipo levantar la Champions . Esa es la obsesión de Mansur Bin Zayed al Nahin, que le ha llevado a deslizar una oferta que superaría los 170 millones por Ronaldo, al que está dispuesto a pagar una ficha de 23,5 millones por temporada. Unas cifras que si bien parecen más cercanas a la irrealidad y al circo mediático creado alrededor de poder del petróleo, no han supuesto el menor efecto en el club blanco.

Por ahora, nadie se las toma demasiado en serio en la entidad madridista, pero el órdago está ahí. El fichaje más caro del mundo, por el que el Madrid pagó 96 millones de euros en el 2009, puede valer ahora 74 millones más. Así lo dicen en Inglaterra, donde se han disparado los rumores, de los que se han hecho eco los diarios sensacionalistas, proclives a batir registros.

El City está inmerso en todas la grandes operaciones de verano: Agüero, del que Enrique Cerezo, presidente del Atlético, asegura no tener ninguna noticia, Neymar o Alexis han pasado por la agenda del jeque, que pretende darle a Roberto Mancini, técnico del equipo, unos mimbres que le sitúen en la élite del fútbol europeo y empezar a conquistar títulos.