Son grandes amigos, desde que formaron parte de un mítico equipo juvenil del Cacereño. Uno, Vicente ´Tito´ Montes, era el portero titular. El otro, Manuel Sánchez Delgado, ´Manolo´ solía llevar el número 9 en la espalda pero, con permiso de otros ´cracks´ (Chinto, Estévez, Susi Rivas, Víctor Mejías...) jugaba de todo: de organizador, de delantero centro, de extremo... Sus vidas se han cruzado hasta en los tiempos del Atlético de Madrid, ya que el propio Montes ha sido asesor, e incluso ha formado parte de una ´terna´, con Paolo Futre, que decidía sobre el futuro del equipo colchonero. Montes y Manolo estuvieron hablando el pasado sábado por última vez sobre la opción de que el exjugador fichara por el Cacereño como entrenador. "Ahora es imposible, está claro. Tendría que ser otro proyecto, muy distinto al actual", asegura Vicente Montes, en su día colaborador incluso del presidente verde, Félix Campo. La relación se enfrió por muchos motivos. Como sucede con este diario, el empresario charro no ha respondido a sus llamadas desde hace un par de años. "Por supuesto que a Manolo le encantaría entrenar al Cacereño, pero...", sostiene el abogado.