No se me dio ningún ultimátum. Los entrenadores siempre estamos cuestionados, casi desde el primer día, incluso ganando títulos, aunque es cierto que hay preocupación en la directiva y también en los aficionados del equipo". Manolo Sánchez, entrenador del Cacereño, reflexionaba así sobre los últimos acontecimientos (incluidas conversaciones con el máximo accionista y los propios futbolistas) antes de encarar el choque ante el Coruxo (domingo, 17.00 horas), en el que, dijo, "tenemos que ganar o ganar; ese es el único resultado que nos vale" y abundó: "éste no es un partido más, es importantísimo y solamente pensamos en eso".

Tranquilo y analítico y, sobre todo, optimista. Asegura Manolo que los buenos resultados llegarán, al tiempo que aseguraba que, por merecimientos y según sus cálculos, el Cacereño "debería llevar cinco o seis puntos más", pero analizó que "así es el fútbol y estamos últimos". Así se mostró el técnico pasados cinco días de la dolorosa derrota ante el Real Madrid Castilla. "No tengo dudas, y sé que solo tenemos que acertar de cara al gol".

Y es que el entrenador confía en dar la vuelta a la dinámica el domingo ante el Coruxo, en un encuentro de similares características al que tuvo el mejor resultado conseguido por su equipo en lo que va de campeonato: ante el Montañeros (0-2) en la cuarta jornada liguera.

Con Tomás, Segovia y Rai muy recuperados, aunque previsiblemente hoy no estén en la convocatoria, el Cacereño encara una prueba de fuego de notables dimensiones.

"No pienso en mí. Solo siento que estoy haciendo todo lo posible para mantener el equilibrio en el equipo. No puedo pensar en otra cosa", añade Manolo.

EL JUVENIL, EN CASA Mientras tanto, el equipo que más satisfacciones está dando al club, el juvenil de División de Honor, juega hoy en los campos de la Federación (16.30 horas) ante el Toledo. Tras el gran triunfo en Alcorcón (0-3), los de Raúl Polo aspiran a refrendar este éxito.