Si hay alguien que lamenta y mucho que la afición del Extremadura no pueda estar este sábado en el Francisco de la Hera ese es, sin duda, Manuel Mosquera, su entrenador. El técnico conoce mejor que nadie a la afición de Almendralejo «y me da pena porque sé cómo sufren ellos por el fútbol y por no poder ver a su equipo. Para nosotros, siempre lo he dicho, es fundamental poder tener a la gente y jugar con un público que nos alimenta. Y ya no tuvimos esas sensaciones la pasada temporada por lo que sería una pena no tenerlas ahora tampoco».

Entiende Manuel que el partido no peligra, aunque Salud Pública sigue guardando mutismo sobre este encuentro habida cuenta la situación extraordinaria de aislamiento perimetral que está viviendo Almendralejo por la alta incidencia del covid-19. «No podemos seguir entrenando sin jugar porque esto ya no tendría sentido. Son muchos meses entrenando y necesitamos que los jugadores suelten su adrenalina. Estamos muy preparados para jugar».

No se fía del rival de mañana Manuel Mosquera, pese a que el Villarrubia llega al partido tras caer 0-3 en la jornada inaugural ante el Villanovense y ser eliminado entre semana de la Copa Federación ante el UCAM Murcia. «Tienen buen equipo, saben a lo que juegan y están muy bien entrenados». El Extremadura tiene a todos sus jugadores para la cita de este sábado, a excepción de Liam, que está lesionado. Sergio Gil se ha recuperado en tiempo récord y podrá jugar. Manuel dice que tiene el once en la cabeza, “aunque este año sabemos que no habrá ni titulares ni suplentes». Owona también llega al partido.

La afición sigue todavía boquiabierta de no saber qué ocurrirá con la grada. Según ha sabido este periódico, el club está preparando el partido para recibir a su afición, pero no tienen claro que pueda haber público. Los seguidores siguen esperando.