Ni el propio Manuel Mosquera, el más optimista del pelotón de valientes del Extremadura, imaginaba que su equipo estaría matemáticamente salvado en Segunda División a dos jornadas del final: «os mentiría si dijera que yo lo había pensado. Íbamos partido a partido, pero ha salido todo genial», reconocía tras el partido del Lugo, el envite que daba la permanencia a los de Almendralejo.
Manuel, que llegó a finales de febrero cuando el Extremadura navegaba por el descenso de la tabla, será la piedra angular del próximo proyecto azulgrana en Segunda División. El entrenador gallego firmó por lo que restaba de temporada y otras dos más. Durante su periplo en Almendralejo, sus buenos resultados no han pasado desapercibido para nadie. Tampoco para otros clubes que programa la temporada y buscan entrenador. Algunos temían que estos gigantescos números de Manuel al frente de los azulgranas pudieran acelerar la marcha del entrenador, pero las dudas las ha fulminado el propio técnico: «es imposible irme ahora. Tengo dos años. Esta es mi casa. Aquí soy feliz y, además, estamos trabajando de cine y tenemos que seguir creando ese sello ganador para mantenerlo en el tiempo». Una promesa inspiradora e ilusionante de un hombre que representa a los almendralenenses.
El presidente del club, Manuel Franganillo, confirmaba también ayer su continuidad: «nosotros queremos que se quede. Teníamos ganas de encontrar por fin un entrenador que nos diera estabilidad y nos quitara esa mala fama de entrenadores que llevamos. Y Manuel representa esa identificación con el ADN azulgrana que nos encanta».
De playoff / La remontada del Extremadura ha sido casi de récord desde la llegada de Manuel. Con el técnico gallego, el Extremadura ha ganado ocho encuentros, empatado dos y perdido tan sólo tres, uno ante Osasuna (ascendido) y otro ante Albacete (tercero). Si la Liga hubiera empezado en la jornada en la que debutó Manuel en Las Palmas, el Extremadura habría logrado 26 de 39 puntos, números que le colocarían en segunda posición, es decir, en puesto de ascenso directo. Un disparate para un recién ascendido.
La permanencia matemática no relaja al técnico del Extremadura, quien ya ha anunciado que «saldremos ante Cádiz y Mallorca a ganar porque así debe jugar este equipo siempre». No obstante, la dirección deportiva también aprovechará este tiempo hasta el final de liga para hacer una planificación más pausada que la que tuvo el Extremadura el pasado año, casi sin tiempo para el descanso ni para los fichajes.
Manuel Mosquera quiere que su plantel sepa de primera mano cuáles son las intenciones con cada uno de los jugadores del club antes de que se marchen de vacaciones. También dejará preparada parte de la pretemporada y un catálogo de peticiones a la dirección deportiva sobre los puestos a reforzar.
Ayer también se conoció que el club cambiará todos los asientos del Francisco de la Hera por unos nuevos, dando un colorido más intenso a su estadio.
