No hay nada que se le resista a Valentino Rossi. Ni siquiera a sus 29 años. Hace diez días, en un Misano repleto de seguidores del Doctor, el heptacampeón logró ampliar su libro de récords personales. El trazado del Adriático era uno de los poquísimo circuitos, por no decir el único --pues Estambul ya no forma parte del Mundial e Indianápolis se estrena este fin de semana--, donde el italiano no había ganado.

Conquistado el GP de San Marino, enfocada cómodamente la octava conquista mundial al superar ya por 75 puntos al australiano Casey Stoner (Ducati), renovado su contrato con Yamaha para los dos próximos años ("Rossi es un icono mundial y no podíamos dejarlo escapar", dijo Lin Jarvis, responsable de Yamaha) y consolidado su dominio mediático, Rossi acaba de completar el mapamundi más espectacular de la historia del motociclismo: 94 victorias distribuidas por los cinco continentes. "Rezo para que no llegue a mis 122 triunfos", dijo Giacomo Agostini.

Admiración de Nieto

"Yo lo adoro y dudo que haya otro tan grande como él", explicaba ayer a EL PERIODICO el mismísimo Angel Nieto, al que este año Rossi ha igualado y superado sus 90 triunfos en el Mundial. "Y lo admiro más por cómo es que por sus logros. Solo podría compararlo con Mike Hailwood, sí, solo con él", señaló el 12+1. "Yo he visto a Hailwood ganar, en un mismo gran premio, en 250cc, 350cc y 500cc. Era capaz de vencer con motos de dos y cuatro tiempos. Un prodigio pero, sí, yo ya situaría a Vale entre los más grandes de la historia, junto a Doohan".

Las casas de juego ya no admiten apuestas por la victoria de Rossi en este Mundial. No les resulta rentable. Va a ganar sí o sí. En las cinco carreras que restan, el Doctor, que ha conseguido 146 podios en los 205 grandes premios que ha disputado (es decir, acaba en el cajón el 71% de las carreras), tiene suficiente con hacer cuatro sextos puestos y un quinto para, aun ganando siempre Stoner, proclamarse campeón.