Diego Maradona fue operado con éxito este martes por la noche del hematoma subdural (la existencia de sangre entre el cráneo y el cerebro) que se le detectó por la mañana durante un chequeo general. Según se informó, permanecerá algunos días en terapia intensiva. La salud del ex capitán del seleccionado argentino se ha convertido en un asunto nacional. Su problema ha sido similar al que llevó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner al quirófano, en 2012. La intervención de esta noche, explicó Leopoldo Luque, médico personal de Maradona y encargado de la cirugía, duró unos 80 minutos y se pudo extraer el hematoma sin complicaciones. "Se recuperó el latido cerebral".

De acuerdo con Luque, Diego "toleró muy bien" la operación que se realizó en la Clínica Olivos de la provincia de Buenos Aires, a unos 70 kilómetros del establecimiento donde había sido internado el pasado lunes por un cuadro depresivo y de desidratación, a pocos días de haber cumplido 60 años.

COMPLEJA RECUPERACIÓN

"Vamos a ver la evolución, el día a día, pero por lo pronto el comienzo fue muy bueno. Fue una cirugía que no es de alta complejidad, pero no deja de ser una cirugía", dijo Luque. Al entrenador de Gimnasia y esgrima de La Plata le aguarda una compleja recuperación. "El posoperatorio será tan importante como el procedimiento en sí, ya que el paciente tiene que respetar las indicaciones clínicas, sobre todo en los primeros días", explicó el galeno. Los especialistas coincidieron de inmediato, entre otras razones porque el ex jugador tiene un difícil historial de salud. "No se pondrá bien mágicamente, esto es paso a paso. Es la hora de cuidados intensivos. Se estima que estará al menos una semana internado y que recién dentro de un mes podrá retomar sus actividades con normalidad", señaló el diario deportivo Olé.

Antes de abandonar la ciudad de La Plata con destino a la localidad de Olivos, Maradona fue visitado por su ex pareja Verónica Ojeda, y una de sus hijas, Gianinna. Su hermana Dalma esperó al padre en la clínica donde se llevó a cabo la operación. Ahí se encontró con Jana Maradona, su media hermana, reconocida por el ex astro hace unos años. En las inmediaciones de la clínica tuvo lugar una vigilia de admiradores de Diego.

EL DEBATE SOBRE EL ENTORNO

La nueva crisis de salud de Maradona puso otra vez en escena un problema de vieja data: el entorno. Las hijas cuestionan seriamente las decisiones que toma el abogado Matías Morla que se encarga de cuidar al ex astro. "Es muy fácil señalar y hablar desde afuera. Si no uno está dentro la cocina para saber lo que se está cocinando. Diego no es fácil. Creo en la buena fe", dijo su ex manager, Guillermo Coppola. El hombre que manejó su carrera deportiva, especialmente durante sus años de gloria, recordó las "situaciones difíciles" que también vivió a su lado. "Yo creo que nadie quiere ver a Diego así, ninguno que esté a su lado. Matías Morla, su abogado y amigo, ¿qué quiere, este Diego? Yo entiendo que no. Lo que no tiene explicación es lo que pasa con la familia".

Diego Jr, fruto de una relación extramatimonial de Maradona con la napolitana Cristina Sinagra, aseguró que los hijos han hecho un frente común en estas horas delicadas. "Estamos muy unidos con mis hermanas", dijo desde Italia.