El maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 comienza en Valencia. En las calles de la capital del Levante español un reducido grupo de atletas de la élite mundial (218) volverán a competir, lo que es toda una novedad en tiempos de pandemia. Casi un centenar buscará un hueco en las próximas olimpiadas y entre ellos, dos extremeños, Houssame Benabbou y Teresa Urbina, que se estrena en la distancia. La terna de corredores de la región la completa Ricardo Rosado.

Los dos aseguran llegar físicamente bien a la prueba que se disputará el 6 de diciembre. «Ahora estoy mejor que nunca», dice pleno de confianza Benabbou, nacido en Oujda, Marruecos (1993), criado en Talayuela y que ahora vive en Cáceres. Él se estrenó en la prueba de los 42 kilómetros y 195 metros hace casi un año, también en Valencia, con una nota de sobresaliente. Hizo 2 horas y 10.45 minutos, mínima olímpica, aunque sin plaza garantizada.

Mejorar ese tiempo es su objetivo ahora y se ve capacitado para conseguirlo. «Corremos ocho con mínima olímpica más uno que debuta, Toni Abadía, al que hay que tener muy en cuenta. Creo que al final seremos diez con mínima, seguro, y a Tokio solo van tres».

Muy consciente de las dificultades, su objetivo es ser el primero o el segundo español en cruzar la meta de Valencia (el año pasado fue el segundo). Y_ni así estará aún seleccionado. Lo sabe. «Tendría muchas opciones, aunque hasta junio del año que viene no se dará la lista». Por eso, en su planificación entra otro maratón en la primavera del 2021. Aunque claro, todo depende de cómo vaya la prueba del 6 de diciembre.

EXPERIENCIA / De lo que no duda Benabbou es de que su preparación ha sido muy buena. El año de experiencia desde su debut, a pesar del parón por el covid, se nota. «Las sensaciones son muy buenas».

Dice esto y a continuación asegura que aún no es un maratoniano. «Hasta que no tenga cuatro maratones hechas no podré decir que lo soy. Ahora corro, pero sé que me falta experiencia». La suple con trabajo, con sacrificio (lleva seis semanas levantándose a las cinco de la mañana para adaptarse al horario de la carrera, que comenzará a las 8.30) y, sobre todo, con ilusión, la de verse en los Juegos Olímpicos de Tokio. «Me veo con el dorsal».

También mira a Tokio Tere Urbina (Cáceres, 1985), aunque tiene claro que no quiere precipitarse. El de Valencia es solo su primer maratón y no puede obsesionarse con la mínima olímpica, la más exigente de los últimos años:_2 horas y 29.30 minutos. «La mínima de las chicas es muy difícil, la más dura de toda la historia del atletismo. Me parece demasiado arriesgado salir a correr tanto. Prefiero no quemarme, quedarme cerca, y saber que en la próxima maratón puedo buscar mi límite», dice. Esa segunda maratón, como en el caso de Benabbou, sería en la primavera del próximo año.

MUCHOS MESES DE PREPARACIÓN / Hace un año tomó la decisión de apostar por el maratón y desde antes de verano se prepara para el estreno en Valencia. «Hay que adaptar el cuerpo a estímulos diferentes, a cargas de trabajo distintas. Lo he llevado bien y lo más importante es que no he tenido ninguna lesión. Mi miedo era no saber si iba a poder aguantar la carga».

La ausencia de competiciones previas hace que tanto Benabbou como Urbina, ambos campeones de España de media maratón, acudan un poco a ciegas. También el resto de competidores, de primer nivel mundial, lo que hará que la carrera sea, espera la organización, muy rápida. «Hace un año, dos semanas antes de correr el maratón, hice la media Elvas-Badajoz como preparación», rememora él. «Creo que todos la hemos echado de menos porque el estímulo de la competición no lo da el entrenamiento, por muy importante que sea. Al final, la competición te pone en tu lugar, en todos los sentidos», añade ella. «Es raro estar tantísimos meses sin competir, pero los deportistas estamos acostumbrados a adaptarnos a situaciones diferentes».

En Valencia, Benabbou, que desde hace cinco años entrena Jesús Antonio Núñez, espera una carrera de mucho control entre los españoles. «Seguro que al menos siete vamos a ir juntos hasta el kilómetro 30. A partir de ahí, hay que correr. Los 10-12 últimos kilómetros son clave».

«Yo tengo que hacer mi carrera, la maratón es una prueba muy personal. Voy preparada para lo peor, para sufrir mucho», indica Urbina, que ha hablado con Benabbou de su debut del año pasado. Ambos están listos ya para dar las dos vueltas al circuito de 21 kilómetros por las calles de Valencia. Eso será el 6 de diciembre.