Fue rotundo Angel Marcos ayer cuando se le cuestionó por el estado de las negociaciones para traerle uno o dos jugadores al Cacereño. No tanto en detallar en qué momento estaban, sino más bien en su deseo de que esas incorporaciones se produzcan lo antes posible. "Todo lo que venga será mejor", llegó a decir el entrenador, que ha vivido otra semana con muy pocos efectivos para entrenar y que hoy viajará con los justos hacia Tudela, donde su equipo jugará mañana.

"El club está buscando jugadores, porque no está cerrado. Todo lo que venga será mejor. Aunque la plantilla sea ahora más amplia, si te viene una semana con bajas, queda muy reducida. No estamos para ponernos otra vez en situaciones anormales, con 12, 13 o 14 jugadores", indicó.

Además no tuvo inconveniente en aludir a la complicada situación en la tabla y a que, como es lógico, cada vez quedan menos jornadas y la permanencia puede dificultarse muchísimo. "El tiempo se va reduciendo. Estos meses de precariedad tienen que quedar en el olvido. A quienes vengan, habrá que acoplarlos, pero siempre será bueno. Mientras que haya puntos suficientes no hay que perder la esperanza", añadió.

Las negociaciones las está llevando el director deportivo, Javier Sanz y cuentan con la limitación de que quien fiche debe ser un futbolista que viene de tener un contrato profesional. El Cacereño tiene nada menos que tres vacantes.

¿Y en qué papeles? "El club ya sabe lo que quiero. Andamos justos en algunas posiciones", dijo Marcos. Detalló que quiere "hombres ofensivos y de medio campo hacia adelante" porque "jugadores de llegada y medias puntas tenemos suficientes".