Angel Marcos se muestra muy satisfecho con el hecho de que su equipo vuelva a contar con la competitividad como elemento de motivación añadido. El entrenador del Díter Zafra celebra que "por fin haya acabado la racha de lesiones y sanciones y podamos contar con toda la plantilla para encuentros tan importantes como el del domingo ante el Torredonjimeno".

El técnico cacereño del conjunto azulino confiesa que resulta especialmente gratificante "ver como, por ejemplo el pasado fin de semana, haces tres cambios y el equipo no sólo no se resiente sino que mejora. Eso es muy importante y hasta veo en los jugadores, durante los entrenamientos, esa sana lucha por un puesto en el once titular".

Para Marcos, su equipo anda "en un buen momento, ten en cuenta que, salvo en el partido del Melilla al que llegamos diezmados, en los últimos cuatro partidos hemos mantenido nuestra puerta a cero. Y eso es señal inequívoca de que sumas seguro. Y ante rivales como Mérida, Ceuta, Motril..." Es bastante gráfico también cuando explica que "al contar con todos los jugadores y en plenitud de facultades en el banquillo tienes a jugadores titulares. Porque sólo caben once en el equipo inicial y el resto tiene que esperar su oportunidad. Eso sube el nivel y la competitividad es un aliado".

LA FIESTA DEL DOMINGO

El punto de vista técnico en relación a la fiesta previa al encuentro del domingo que va a organizar la directiva segedana también es claro. "Me parece fenomenal la iniciativa del club de invitar a la afición y fomentar la asistencia al campo en una jornada tan importante. El partido ante el Torredonjimeno es una final". Sin embargo tiene un importante matiz que hacer, ya que "el equipo tiene que estar muy concentrado en el propio partido y nosotros tenemos que estar al margen de la fiesta y las celebraciones. Nosotros a lo nuestro, que es lo deportivo, y a ver si con ello somos capaces de ofrecerles un final de fiesta especial con tras puntos más en el casillero. No será fácil, pero nosotros vamos a poner todo de nuestra parte".

Mientras, el ambiente en Zafra en relación al duelo crece.