Lleva cinco años diciendo que no, que los banquillos no son ya para él... a no ser que se den ciertas condiciones. Pero Angel Marcos Sánchez (Serradilla, Cáceres, 1956) no tendrá más remedio que volver. En realidad, no se había ido. Salvo sorpresa mayúscula en los próximos días, volverá a ser el entrenador del Cacereño en sustitución de Julio Cobos.

Este año se dan las condiciones, a caballo entre lo económico y lo deportivo. Este año, el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, le ha señalado , esta vez en serio y, cumplidas las exigencias de su amigo, le va a liberar de labores de intendencia, burocracia y gestión interna para darle lo que, en realidad, mejor se le ha dado siempre: entrenar. Mientras tanto, su labor como gestor en el club la harán otros: la nueva directiva de la entidad, integrada en su mayoría por fieles aficionados al club, salida de la reunión del pasado lunes. Entre los nuevos socios de Doblas también hay una casi total unanimidad: el mejor para llevar el proyecto 2013-2014 será él.

Marcos es el técnico fetiche del Cacereño. Puede que sea, por números, su mejor entrenador. De eso sí puede presumir. Además de su corta aparición de hace tres temporadas, con salvación incluida, tiene a gala presumir sobre sus estadísticas.

En la temporada 2001-2002, hubo ascenso y récord histórico: 101 puntos y 131 goles con Julio Cobos, precisamente, sobre el césped. Pero antes, en la 1995-1996 también se logró el ascenso a Segunda División B con él al frente. Además, con el Díter Zafra también logró subir a la categoría de bronce.

El gran año

Pero quizá su mejor año en el banquillo verde fue la temporada 1997-1998. Con un plantel elaborado sobre la base del año anterior con retoques de lujo como Oscar Pulido y Edu, aquel equipo que tenía como centrales a Parra y Marrero conquistó los corazones de todos con su fútbol y fue campeón del grupo I de Segunda B. Sin embargo, aquel Cacereño no logró su objetivo ante Granada (con arbitraje polémico incluido), Mallorca B y Athletic de Bilbao B.

Técnico en otros equipos importantes de la región como Plasencia, Moralo o Villanovense, Marcos vuelve a escena. De momento, él repite que tiene que estar todo listo para su retorno, esto es, que otros hagan su trabajo actual. Conseguido, al menos virtualmente.