Angel Marcos no podrá sentarse finalmente en el banquillo del Cacereño y tendrá que dirigir al partido desde la grada o el palco. El Comité Superior de Disciplina Deportiva decidió desestimar el recurso planteado por el club después de la sanción de dos encuentros tras su expulsión en Gijón, uno de los cuales cumplió ante el Tenerife B. Marcos resta importancia a este detalle. "Lo que importa es el trabajo de la semana", ha repetido últimamente. Lo que realmente le interesa es que sus jugadores llegan en "buen momento" al duelo decisivo.

Toda la plantilla está citada a las 12.30 junto al Extremadura Hotel para viajar a Badajoz, donde comerán y descansarán antes del encuentro. Marcos planteará un ´once´ muy similar al del último encuentro, aunque anuncia que "algún cambio haré".

Con el meta Vargas totalmente recuperado, Marcos podría situar a Cazorla en el lateral derecho para frenar a Golo que, junto a Enzo Noir, son los hombres clave para el técnico verde. Tito, que volvería, y Tomás ocuparían el centro del campo, con Julio o Palero en el lateral izquierdo; Rocha, Lolo y Dieguito parecen fijos en el centro del campo, con Ito y Estévez a la expectativa. Queda aún la duda de si, como en el encuentro anterior, Marcos mantiene el ´tridente´ Rai-Rubén Jurado-Salva.

Habrá, al menos, 200 cacereños en las gradas, con 3 autobuses fletados por el club.