Los datos se comprueban, no se discuten. Lo dice mucho Angel Marcos, pero él mismo no debió hacerlo antes de decir ayer que miraba con envidia al Albacete, rival de mañana de su equipo, el Cacereño, porque "marcando un gol menos que nosotros, lleva seis puntos más". No es así: el conjunto manchego ha logrado cinco tantos, los mismos que los verdes. Cuando se le hizo saber que estaba equivocado, se excusó diciendo que lo había leído en la prensa albaceteña.

La reflexión venía a cuento de que Marcos desea "sacarle más jugo", indicó, a la producción ofensiva del CPC. "Todo el trabajo solo se ve reflejado si hay victoria", apuntó, poniendo de relieve lo que es una impresión suya: "En los cinco partidos que hemos jugado no nos hemos sentido inferiores a nuestros rivales". Pero la realidad es que únicamente ha conseguido sumar fuera de casa: una victoria en Ecija y un empate en Lucena.

"ABSTRAERSE" Marcos realizó también una cierta comparativa entre la situación que viven Cacereño --con los consabidos problemas con el campo-- y Albacete, con dificultades económicas: "Quizás lo están pasando mal, pero el jugador lo que debe hacer es abstraerse y salir a ganar". Intuyó además que es un momento de tensión en el club del estadio Carlos Belmonte, sobre todo tras caer por 2-0 ante La Roda en el derbi provincial de la última jornada. "Las derrotas en los grandes clubs siempre pesan", resumió.

El Cacereño saldrá este mediodía con las consabidas bajas de José Gaspar, al que se espera la semana que viene tras superar sus problemas musculares, el sancionado Checa e Ibra Bangoura, cuyo pase internacional se sigue resistiendo. El club, mientras que el futbolista guineano se acerca a un estado de forma óptimo, ve muy cercano poder disponer de él, pero sigue sin poder hacerlo.