Un solo partido le ha durado al británico Andy Murray, tercer jugador del mundo, para perder el título conquistado el año pasado en el Masters 1000 de Miami al ceder hoy ante el estadounidense Mardy Fish, por 6-4 y 6-4.

Falto de servicio, con cinco dobles faltas, y de eficacia en las ocasiones de rotura, ya que solo aprovechó una de cinco, el finalista del Abierto de Australia sucumbió ante el veterano Fish en una hora y 32 minutos, provocando la segunda gran sorpresa del torneo, que ayer viernes perdió al otro finalista del pasado año, el serbio Novak Djokovic al caer contra el belga Olivier Rochus.

Fish, que conectó diez saques directos y robó el servicio de su rival tres veces, de siete oportunidades, será ahora el rival del español Feliciano López, 29 favorito, que hoy venció al alemán Michael Berrer, por 7-6 (2) y 7-5. Para el estadounidense, que había perdido en tres ocasiones contra Murray en cuatro encuentros, esta es su mejor actuación en el torneo de Miami en nueve participaciones.