La salmantina María Antonia Sánchez Lorenzo hizo valer su condición de gran favorita del torneo y conquistó su primer Campeonato de España tras derrotar en la final a la gallega Lourdes Domínguez (2-6, 7-6 (5) y 6-2), que desperdició dos puntos para ganar el partido en el segundo set.

Sánchez no pasó por alto el bajón físico de su adversaria para dar la vuelta a un duelo que se prolongó durante más de dos horas y media y que plasmó sobre la pista las ambiciones de dos jugadoras ansiosas, por diversos motivos, de aderezar su particular historial con este título.

APROVECHAR EL VACIO

La jugadora salmantina, instalada entre las cincuenta primeras de la clasificación mundial, suspira por llenar parte del espacio de la herencia dejada por Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, de constatar el salto de calidad que se espera y confirmarse entre las notoriedades de la raqueta hispana. María Antonia ya ha tomado impulso.

Lourdes Domínguez, por su parte, quería saldar la deuda que ha mantenido con el tenis desde que un positivo por cocaína en un control de dopaje la devolviera a los sótanos del deporte y la apartara de sopetón de la cumbre que alcanzó tras lograr, en 1999, el torneo de Roland Garros en categoría júnior y ser revelada como una de las firmes promesas de la raqueta femenina internacional.