Mario Luna, entrenador del Cerro de Reyes, argumentó que "en la primera parte fue un partido parejo y en la segunda lo desnivelamos empujados por la afición que se volcó. Los jugadores pusieron calidad y coraje y ganamos. Si no jugábamos con intensidad y deseo de ganar, no venceríamos. El equipo venía bajo físicamente pero se ha trabajado bien y hay que seguir subiendo la cima para encontrar el punto óptimo. Con corazón, se puede todo. Saqué a Patri, un jugador con técnica y recorrido, porque teníamos que arriesgar. Se trata de que jueguen todos y aprovechemos sus características en cada partido. El destino final es la permanencia".