Un pívot rápido, buen lanzador y al que le gusta el espectáculo. Así es el norteameridano Marlon Ja’Shaun Johnson Jr. (24 años), segundo fichaje del Cáceres Patrimonio de la Humanidad y primer jugador para la pintura. «Es un jugador tremendamente físico, que juega por encima del aro y que mueve muy bien sus centímetros», explica Ñete Bohigas, el técnico verdinegro.

Marlon Johnson, de 208 centímetros de altura, conoce la LEB Oro, a la que llegó la temporada pasada para jugar en el Prat, donde promedió 4,8 puntos y 3,9 remotes en 17 minutos de media. Antes, en la NCAA2, sus números habían sido mucho mejores: 14,7 puntos y 9,8 rebotes. En esa etapa llegaron a compararlo con Antoni Davis, jugador de la NBA de los New Orleans Pelicans.

«Es un jugador que se ajusta a lo que queremos hacer este año, que es defender duro y correr», añade Bohigas. La complexión física de Johnson hace que sus rivales no lo tengan fácil a la hora de llegar a canasta. A ese enorme físico le suma su rapidez y elasticidad, lo que lo convierte en un jugador muy incómodo para sus contrincantes. Además, es un gran saltador con facilidad para hacer tapones. A todo ello le suma un buen lanzamiento exterior.

Marlon Johnson se define como «un jugador que aporta energía en ataque y en defensa, haciendo todo lo posible para ganar». Además, añade, que puede hacer un poco de todo «y mi plan es demostrarlo». Desde el minuto 0 el norteamericano demostró su compromiso con el club y la ciudad. En declaraciones distribuidas por el Cáceres, afirma que espera que tanto él como sus compañeros representen a la ciudad «como se merece». Además, hace especial hincapié en que «todos los jugadores debemos jugar con el corazón para ganar cada partido sin importar cómo».

CINCO JUGADORES / Con Marlon Johnson son cinco los jugadores que tiene la plantilla del Cáceres, pues además del pívot tiene ya dos bases, el renovado Guille Corrales y el fichado Andy Mazurczak; un escolta, Luis Parejo; y un alero, Dani Martínez. En el capítulo de renovaciones aún podría darse una más, la del montenegrino Niko Rakocevic, aunque tanto el club como el jugador se lo están tomando con calma.