Se produjo el milagro. En efecto. Marc Márquez se ha convertido en el tricampeón del mundo de MotoGP en su cuarta temporada en la categoría 'reina'. Y no solo eso, con esta victoria, con este nuevo podio, el nº 50 en su carrera en la máxima cilindrada, alcanza y rompe un nuevo récord, en posesión del italiano Valentino Rossi, al ser el piloto más joven de la historia en alcanzar el medio centenar de 'cajones' con solo 23 años, cuando el 'Doctor' lo hizo con 24.

Márquez, que ha obtenido este domingo, en un repleto circuito de Motegi (88.000 espectadores), su quinta victoria de la temporada, ha dominado a placer la carrera de Japón, con una estrategia magistral, provocando la caída de Rossi, en la vuelta 6 y, posteriormente, aprovechándose de que el italiano Andrea Dovizioso (Ducati) apretó a Jorge Lorenzo (Yamaha) en busca del podio, provocando, con su empuje, el error y la caída del mallorquín. Márquez necesitaba ganar en Motegi y que los dos 'yamahistas' no subiesen al podio para ser campeón. Y así se ha producido la historia.

El deportista, que lució para celebrar su conquista una camiseta que rezaba en inglés "chócame los cinco, en alusión a su mano de títulos (125cc, en 2010; Moto2, en 2012; y MotoGP, en 2013, 2014 y 2016), lideró la carerra desde el inicio y solo tuvo problemas con sus dos rivales al título, Lorenzo y Rossi. Primero fue a por el 'Doctor' y, tras pasarlo, forzó la marcha para obligar al veterano piloto, nueve veces campeón del mundo, a forzar la marcha y provocar su caída.