El bicampeón catalán Marc Márquez y todo el equipo Honda ha desperdiciado la primera oportunidad de quedar campeón del mundo de MotoGP en la tumultuosa carrera del Gran Premio de Australia de motociclismo, que ha ganado el mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha) en el trazado de Phillip Island. Márquez fue descalificado por cambiar de moto en la vuelta 11 de las 19 que, finalmente, constaba la prueba cuando la dirección de carrera había exigido a los pilotos que lo hiciesen en las vueltas 9 o 10.

Márquez, que en su regreso a la pista estuvo a punto de tirar a Lorenzo al chocar con él en la curva donde se incorporaba al asfalto, fue descalificado una vuelta después por incumplir las normas lo que, sumado a la victoria de Jorge Lorenzo, por delante de Dani Pedrosa, deja el título en el aire, pues el tetracampeón mallorquín se coloca, a falta de 50 puntos por disputarse, a 18 del bicampeón de Cervera. Dani Pedrosa (Honda), que acabó segundo, está a 34 puntos de Márquez.

El error cometido por el equipo Honda, o bien por el propio Márquez, es no haber seguido la estela y maniobra de su compañero Pedrosa, que entró a cambiar de moto en la vuelta 9, o la decisión de Lorenzo, que ha entrado en la vuelta 10, es decir, la siguiente y última en la que se podía cambiar la moto. Honda y Márquez no han hecho ninguna de las dos cosas y han entrado a cambiar la moto en la vuelta siguente, es decir, en el giro 11º, el primero que ya no se podía utilizar para esa maniobra.

Hay quien comenta que el error no ha sido del equipo Honda, que mostró a Márquez la pizarra con la indicación de que entrase en boxes, sino del piloto catalán, que o no miró o no vio el aviso del muro. Además, no debería de descartarse que Dirección de Carrera pudiese sancionar, en las próximas horas, a Márquez con un cuarto punto en su carnet de piloto, lo que le haría salir, el próximo domingo, en la última posición de la parrilla del Gran Premio de Japón, que se celebra en Motegi. Es posible que este cuarto punto de sanción no le caiga a Márquez porque Lorenzo ha reconocido, acabada la carrera, que la culpa del choque ha sido suya.