Tres pilotos. Dos campeones y un aspirante. Tres estilos distintos de competir, de hacerse notar, de pilotar, de enseñar los dientes. Tres motos diferentes, pero veloces. La que menos, alcanza los 230 km/h. Tres cilindradas atractivas. Tres maneras de soñar, de amar la profesión y coronarse. Pero la misma estrategia: ganar, ganar y ganar. ¿Ganar gustando? ¿Ganar en solitario? ¿Ganar peleando? ¿Ganar empujándose? ¿Ganar jugándose la vida? ¿Ganar desde la primera vuelta? ¿En la última?

Ganar, porque ni Nico Terol, líder destacado de 125cc, ni Marc Márquez, eterno perseguidor este año de Stefan Bradl en Moto2, ni Casey Stoner, dictador, coronel de MotoGP, ahorran ni una gota de sudor por hacerse con la victoria. Y ayer, en Motorland, ante más de 63.267 espectadores, ganaron, convencieron y empezaron a construir su propio pedestal, pues los tres están llamados a ser futuros campeones del mundo.

GANAR CON SUSTO Todo arrancó con un cambio de clima, de día, de cielo, de ambiente. Habían anunciado que llegaría el cierzo y, si no fue el cierzo, fueron las nubes, la amenaza de lluvia pero, sobre todo, el descenso de temperatura. Y ahí, los neumáticos se encojen y a todos les entran las dudas. Lo peor fue el viento. "Cuando me levanté y sentí el viento, pensé: 'Nico, aquí puede pasar de todo'. Porque las condiciones de carrera no tuvieron nada que ver con las del viernes y sábado". Y Nico, que no se asusta nunca, entró con dudas en la parrilla. Pero en cuanto se apagaron las luces y aunque no apareciera el sol, el muchacho de Alcoy se iluminó. Y se fue. Y, por más que le persiguió Johann Zarco, el muchacho que pretende amargarle el año como Marc Márquez le amargó el 2010, no le llega ni al tobillo. Y, sí, Terol sumó su octavo triunfo (Qatar, Jerez, Estoril, Montmeló, Mugello, Indianápolis, Misano y Motorland) y se aleja ya 36 puntos de Zarco cuando restan 100 en juego. Es evidente que al discípulo de Jorge Martínez Aspar no le va a ocurrir lo del pasado año. Razón: no está Márquez. "Viendo correr a Marc en Moto2, creo que el año pasado me comporté como un héroe, pues le hice sufrir hasta el final. Pero, ya ven, parece invencible", decía Terol.

"La verdad es que no tenía muy claro que pudiera escaparme, pero sí quería abrir el hueco lo máximo posible, ya que después de los últimos entrenamientos libres no tenía las cosas muy claras porque hacía mucho viento y pensaba que iba a ser una carrera en grupo", explicó el líder del mundial.

A ESCENA, EL MEJOR El campeonato solo tiene palabras, admiraciones, rumores, aplausos y sonrisas, besos y elogios para Márquez. Los que saben miran a Stoner, cierto, y elogian su brutal dominio de la situación y, no solo cómo maltrata a Jorge Lorenzo sino, también, como supera, día a día, a su compañero Dani Pedrosa.

Pero si alguien ha decidido convertirse en el chico de moda, no ya en el rookie de Moto2, que también, es Márquez, el joven que empezó pinchando tres de tres, tres ceros seguidos (Qatar, Jérez y Estoril). El campeón que quiere bicampeonar a lo grande. Ganando. Metiendo miedo. Ya lo dijo Rossi: "Si yo fuese Bradl estaría preocupado. Es más, en esa pelea, yo quisiera estar en la piel de Márquez". ¿Por qué? Porque Márquez siempre juega al ataque. Y trata de ganar dando espectáculo. Y poco le importa que le persigan seis lobos hambrientos como Bradl, Scott Redding, Andrea Iannone, Simone Corsi, Alex de Angelis o Aleix Espargaró. Márquez pelea con ellos y se escapa. Algún rasguño se deja en la lucha, pero sobrevive.

STONER, INALCANZABLE Suma ya siete victorias (las mismas que necesitó Toni Elías el año pasado para coronarse) y le ha remontado 76 puntos a Bradl en las últimas siete carreras. "Esta victoria es vuestra. Os he oído rugir durante la última vuelta. Me habéis empujado". Así fue como Márquez dedicó su triunfo al público de Alcañiz. Desde el podio. Antes de bañarse en champán y saborear, gota a gota, los seis puntos que le faltan para alcanzar ¡ya! a Bradl.

La misma capacidad que tiene Márquez de intimidar a Bradl, la tiene Stoner en impresionar a Lorenzo. O a Pedrosa. Su octava victoria del año demostró que pronto será el nuevo rey de MotoGP. Por su Honda, tal vez, pero, sobre todo, por su impresionante manera de exprimirla. "Tiene el título en sus manos, solo puede perderlo él. Pero estaré al acecho", admitió resignado Lorenzo. No está tan seguro el líder. "A pesar de la victoria no creo que el título esté decidido, pues Lorenzo no es un piloto que se rinda y no hay que bajar la guardia para nada", agregó Stoner, que aseguró que no había sido una carrera "demasiado complicada pues en el momento que he conseguido cierta ventaja me he limitado a mantenerla y no me he tenido que esforzar al máximo", afirmó el líder del mundial de MotoGP, que roza el Mundial.