El español Marc Márquez (Aprilia) reveló hoy que su moto le había "escupido con un golpe seco e inesperado", en un momento en el que no estaba forzando ni siquiera para adelantar. La lluvia arruinó hoy en Silverstone la carrera del piloto de Lérida en el Gran Premio de Gran Bretaña de Moto2. Primero se cayó durante la sesión de calentamiento por la mañana y destrozó su Aprilia y en la carrera también acabó por los suelos en su octava vuelta a un circuito en el que el año pasado ganó la prueba de 125 c.c. "Hasta el domingo estaba siendo un buen fin de semana. Con la pista seca habíamos conseguido una muy buena puesta a punto, íbamos muy cómodos y muy rápidos", explicó el campeón del mundo de la menor de las cilindradas, que consideró: "Esta mañana al levantarnos ya estaba lloviendo y el 'warm up' ya ha sido con la pista mojada. Entrando en la meta, en la última vuelta he tenido una caída bastante extraña y se ha destrozado la moto". "El equipo ha hecho un grandísimo trabajo para que pudiera salir en carrera y aunque la moto no fuera la misma ya ha sido un éxito tomar la salida", dijo. Márquez declaró que trató de tomarse la carrera con mucha calma, "con el objetivo de rodar sin asumir riesgos", pero que no fue posible, porque cuando se dio cuenta ya estaba en el suelo.