El piloto español Marc Márquez no podrá luchar este fin de semana con el alemán Stefan Bradl por el título mundial de Moto2 en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, salvo que experimente una mejoría de última hora de las lesiones que se produjo al caerse en el de Malasia, informó su equipo.

Las pruebas médicas a las que se sometió ayer el piloto en el Institut Universitari Dexeus, de Barcelona, "revelaron que la vista de Márquez, dañada tras su caída en los entrenamientos del pasado Gran Premio de Malasia, todavía no está al cien por cien, y su presencia en la carrera del fin de semana está casi descartada".

"Si fuese una clavícula o un hombro aún podríamos hacer un esfuerzo y correr, pero sin tener la vista al cien por cien no nos la podemos jugar", aseguró Márquez.

"Si me fallase la vista aunque sólo fuese un momento, pondría en peligro mi integridad física y también la de los otros pilotos", añadió.

Márquez, que ya se ha asegurado el subcampeonato de Moto2, se desplazará el jueves por la tarde al circuito Ricardo Tormo de Cheste por si su recuperación se produjera de un día para otro.