El 6 de junio del 2010, hace ahora casi tres años, Marc Márquez logró su primera victoria en el Mundial de motociclismo. Fue en la carrera de 125cc del Gran Premio de Italia, en Mugello, y fue la primera de una serie de cinco victorias consecutivas (Italia, Inglaterra, Holanda, Cataluña y Alemania), el trampolín que le llevó a su primer título mundial.

"El recuerdo es muy bueno, recuerdo que sufrí mucho durante todo el fin de semana, pero luego en carrera me crecí y las cosas me salieron muy bien. Pero sí que es cierto que la primera carrera que ganas siempre es diferente, porque una vez acaba parece que ya te lo crees más, y si lo has logrado una vez, ¿por qué no vas a lograrlo más veces?", explica Márquez rememorando ese triunfo.

Márquez afronta en las próximas semanas, según ha reconocido, dos carreras, Mugello y Montmeló, en las que sabrá si está o no en condiciones de pelear por el título, palabra que el bicampeón de Cervera aún no ha pronunciado. "Si en estos dos trazados, muy técnicos y exigentes, vamos bien, significará que ya tengo suficiente confianza con la moto como para intentar aspirar a más".