Mercedes Pérez Barrios, titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid, ha citado mañana a Marta Domínguez. La atleta palentina debe presentarse, acompañada por su abogado, José Rodríguez, a las diez de la mañana. La Guardia Civil la acusa de un presunto delito contra la salud pública por tráfico de sustancias prohibidas en el mundo del deporte. Domínguez ha declarado que en el registro que se llevó a cabo en su casa de Palencia los investigadores no hallaron sustancias prohibidas. Los medicamentos incautados todavía no se han analizado.
Sin embargo, sí ha trascendido que los agentes disponen de diversas pruebas, entre ellas conversaciones grabadas en el telefóno móvil de la atleta, que estaba pinchado, que avalan la tesis de los investigadores. De hecho, la operación Galgo se denomina así por una caricatura de Domínguez en la que aparece con cuerpo de este animal.
La Fiscalía de Madrid tiene intención de presentar el miércoles ante la jueza los mismos argumentos que se esgrimieron cuando el domingo pasado comparecieron en el juzgado de guardia los principales involucrados en la operación Galgo , entre ellos los dos presuntos cabecillas de la trama, el médico canario Eufemiano Fuentes y el entrenador de atletas Manuel Pascua Piqueras. La jueza suplente los dejó en libertad con cargos acusados de un delito de dopaje, que puede suponer hasta dos años de cárcel.
La fiscal, por su parte, está apoyando al ciento por ciento los datos y pruebas que aparecen en el informe de la investigación de la Guardia Civil.
Esta semana se espera que la jueza dé luz verde al laboratorio antidopaje de Madrid para que efectúe los análisis de los productos incautados en los registros que se produjeron el pasado 9 de diciembre en diversos domicilios de Madrid, El Escorial, Palencia, Segovia, Alicante y Las Palmas. El deporte español continúa conmocionado por las revelaciones del caso.
