El estonio Markko Martin (Ford) logró ayer el tercer triunfo de su carrera en el Mundial de rallys, al imponerse en el de México, prueba que debutaba en el certamen y en la que el español Carlos Sainz (Citroën) acabó tercero tras sufrir un accidente cuando buscaba la victoria.

Martin, que en 2003 ganó los rallys de Grecia (Acrópolis) y Finlandia, se impuso en la tercera prueba del Campeonato del Mundo con 42.5 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo, el belga Francois Duval, y 1:20.9 sobre Carlos Sainz, que cayó al tercer puesto final a causa de un vuelco durante la antepenúltima especial y cuando atacaba por el triunfo.

Tras esta carrera, Markko Martin ha empatado en el liderato del Mundial de pilotos con el francés Sebastien Loeb (Citroën), ganador de las dos primeras citas del campeonato (Montecarlo y Suecia), pero que tuvo que abandonar en el transcurso de la segunda etapa por la rotura del cárter de su Xsara WRC cuando marchaba como líder.

Markko Martin y Sebastien Loeb cuentan con 20 puntos, cuatro más que el finlandés Marcus Gronholm (Peugeot), sexto en México; seis por delante de Duval, siete más que el noruego Petter Solberg (Subaru), cuarto ayer; y diez más que Sainz.

DOMINIO DE FORD El doblete ha sido además la mejor manera de celebrar la carrera número cien del equipo que hace correr en el Mundial los Focus WRC, el M-Sport. Ford, además, se ha situado al frente de la clasificación general de Constructores. Markko Martin, de 28 años y que en México ha disputado su rally mundialista número 74, se aupó al liderato gracias al abandono el sábado de Loeb, quien, a su vez, se había visto beneficiado por la desgracia de Petter Solberg, actual campeón del mundo y que al final del primer día perdió toda opción al recibir 5 minutos y 40 segundos de penalización por llegar tarde al último control del viernes y por recibir ayuda externa para impedirlo. Markko Martin llegó a la etapa final con 14 segundos y 4 décimas de ventaja sobre Carlos Sainz, situado en un inesperado incluso para él segundo puesto, a pesar de no contar con los neumáticos más adecuados para un rally como el de México.

Incluso Sainz veía que el triunfo era posible. Y para ello lanzó un ataque que acabó por costarle caro. El español tuvo problemas con los frenos durante dicho tramo. A llegar a una curva, su coche se quedó momentáneamente sin frenos, lo que le hizo salirse de la pista.