El presidente del Díter, Martínez Doblas, intentaba consolar a sus jugadores y no tuvo problemas en reconocer que "estoy con una doble sensación. Por una parte, una gran impotencia. Por otra, una enorme tranquilidad porque nosotros hemos hecho todo, nos hemos dejado la vida trabajando y nos han dejado fuera". Añadió que "tenemos la conciencia tranquila, igual otros no pueden decir lo mismo". Y terminó asegurando que "me dan ganas de mandar todo esto a la porra de una vez".