Antonio Martínez Doblas, consejero delegado del Cacereño, continuaba anoche negociando al cierre de esta edición con el Villarreal la cesión de un delantero que ayude al equipo a conseguir su objetivo de lograr la permanencia en Segunda División B. El hombre elegido es Salvador Pérez Martínez, Salva, un futbolista de gran proyección pero que por su juventud, 19 años, no estaba entrando demasiado en los planes del entrenador del equipo B que juega en Segunda División, aunque la temporada pasada fue el máximo realizador de su equipo en Tercera, en el Villarreal C, que entrena Francisco Molina, el portero internacional que jugó en el Albacete, Atlético de Madrid o el Deportivo de la Coruña, entre otros clubs.

Aunque el martes Doblas anuncio en la asamblea de abonados del martes que ya había acuerdo, anoche aún se estaban negociando los típicos flecos . Fuentes del club aseguraban anoche que el acuerdo estaba casi hecho y que el interés del Cacereño por Salva era mucho, aunque aún estaban en conversaciones.

Salva, que ha jugado las últimas cinco temporadas en las categorías inferiores del Villarreal, es un delantero nato, alto (1,85 metros) y corpulento, con destreza con los pies y mucha sabiduría en su cabeza. Y sobre todo tiene gol, lo que en la Comunidad Valenciana le ha hecho ganarse el mote de El Matador . Es, principalmente, un delantero de futuro, que puede aportar al Cacereño ese gol que ahora solo llega, principalmente, de las botas del cacereño Rai.

Por otro lado, el club anunció ayer que los jugadores Rubén García y Sergio Iglesias, que estaban entrenando a prueba con el primer equipo, no se quedarán en el club, muy al contrario de lo que ha pasado con el delantero marfileño Yannick Agro, que según anunció Doblas el martes fichará por el Cacereño en el mercado de invierno. Agro, o cualquier otro que llegue, no podrán debutar hasta el mes de enero, cuando se abra el mercado de fichajes.