Cinco años en LEB Oro, cuatro playoffs de ascenso, todos ellos consecutivos. El Cáceres emprenderá el viernes una nueva aventura en un territorio impredecible: las eliminatorias directas en baloncesto tienen sus propios códigos y todo puede cambiar de un partido a otro. Su pulso con el Breogán, el equipo de de otra plaza histórica de la canasta nacional como es Lugo, se prevé apasionante, como también lo fueron sus tres precedentes a estas alturas de año. Es primavera, es tiempo de playoff .

2009-10: Aroma adecepción ante Burgos

Ford Burgos y Cáceres llegaban muy igualados a la primera ronda de la temporada 2009-10. Los castellanos tenían el factor campo a favor, pero el equipo entonces dirigido por Gustavo Aranzana había realizado una gran segunda vuelta y su inercia era indudablemente positiva.

Se producía entonces una circunstancia idéntica a la de ahora: se medían quinto y sexto de la tabla, lo que auguraba una serie muy pareja. En realidad, no fue tanto así. En El Plantío, el Cáceres se mantuvo hasta el final del primer partido con opciones, pero cayó 81-77, y en el segundo volvió a mostrarse excesivamente blando (91-77). Carlos Cherry intentó calentar el ambiente cargando contra el pívot Aloysius Annagonye, pero hubo poco efecto.

Los extremeños sí al menos lograron arrancar la victoria en el Multiusos en el tercero (89-71) y forzaron la prórroga en el cuarto, pero el Burgos, que llegaría hasta la final posteriormente, fue mejor y sentenció en ella (85-92).

2010-11: Resistenciainútil frente al Obradoiro

Un año después, el Cáceres se metió en los playoffs de milagro. Las rentas de la primera vuelta sirvieron para digerir una negra racha de derrotas al final de la liga regular, pero el castigo fue terminar en el noveno puesto, lo que equivalía al cruce más exigente ante el Obradoiro.

La sorpresa fue que, en el primer partido, en Santiago, el equipo de Aranzana compitió admirablemente. Tras perder una ventaja de alrededor de quince puntos y entre quejas por varias decisiones arbitrales, tuvo el último balón para ganar, pero Ryan Humphrey no acertó (79-78). El esfuerzo se pagó dos días después (96-83) y la eliminatoria quedaba muy cuesta arriba ante un rival que acabaría subiendo.

De vuelta a Cáceres, la eliminatoria volvió a durar hasta el cuarto partido tras una victoria (77-72) y la derrota final (73-93).

2011-12: El 'antelazo' yel drama de Melilla

Aquella lección de que más valía quedar lo más arriba posible para evitar un oponente casi imposible en la primera eliminatoria no se aprendió. El Cáceres volvió a ser noveno --y gracias, tras ganar en la última jornada en Logroño-- y afrontó un pulso desequilibrado frente al Ford Burgos, máximo aspirante a subir. Tras un desolador estreno de nuevo en El Plantío (94-71), se consiguió un punto de estupenda competitividad a partir de entonces. Los cacereños ganaron el segundo y el quinto en cancha hostil (68-74 y un apoteósico 74-77 con Antelo como hombre decisivo) y el cuarto en casa (84-77).

La siguiente ronda ante Melilla estaba servida. Y el optimismo, desbordado, sobre todo tras un tremendo 63-79 en la ciudad autónoma. El 1-1 no importó mucho (un ajustado 93-91) porque se podía sentenciar en el Multiusos. El drama llegó entonces: tras ganar el tercero 85-83, el equipo no acertó en la última posición del cuarto (80-81) y llegó fundido a Melilla, donde dijo adiós (91-81). Ahora, ese camino vuelve a empezar.