El ambiente hostil contra Gerard Piqué parecía haberse calmado en los desplazamientos de la selección española, pero el 1-O y el posicionamiento del jugador del Barça a favor de la independencia de Cataluña han reactivado el odio contra el futbolista. El defensa azulgrana se ejercitó ayer con la selección tras un recibimiento hostil y 23 minutos sobre el césped acompañados de insultos desde la grada por aficionados que portaron pancartas en su contra y mostraron su deseo de que abandone inmediatamente la Roja.

Nunca se había vivido un ambiente tan hostil contra un jugador en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El seleccionador español Julen Lopetegui mantuvo el entrenamiento a puerta abierta, el único de toda la semana, y numerosos aficionados acudieron para mostrar su repulsa a Piqué y pedirle que deje la selección española.

Antes del entrenamiento se habían sucedido las reuniones entre los jugadores y también con el seleccionador, Lopetegui, ya no sólo inquieto, sino seriamente preocupado por el cariz que van tomando los acontecimientos. El propio Piqué no ayudó a calmar los ánimos al escribir desde la concentración otro tuit contra el Gobierno.

Piqué adjuntó en la red social Twitter, en la que cuenta con más de 16 millones seguidores, una frase de la vicepresidenta del Gobierno sobre la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Cataluña el pasado domingo («Actuaron con profesionalidad y de modo proporcional y proporcionado») junto a unas imágenes de cargas policiales en Barcelona.

«Piqué cabrón fuera de la selección» y «fuera, fuera», fueron los gritos que acompañaron desde la grada el momento en el que Piqué saltó al césped junto al resto de internacionales. Seguridad privada y ocho miembros de la Guardia Civil habían retirado alguna pancarta minutos antes, pero se vieron varias atacando al central catalán. «Yo no quiero que te vayas, quiero que te echen. Eres vomitivo», rezaba una de las retiradas por un aficionado que pedía derecho a ejercer su libertad de expresión.

Los insultos de la grada se encadenaron así como los cánticos. «No nos engañan, Cataluña es España», «Viva España» y «Viva la Guardia Civil», se repetían en un ambiente que solo cambiaba para ovacionar a Sergio Ramos o corear el nombre de Isco.

El domingo, tras el duelo entre el Barcelona y Las Palmas jugado a puerta cerrada, Piqué aseguró que «si el mister [Lopetegui] o cualquier persona de la federación cree que soy un problema o molesto no tengo ningún problema en dar un paso a un lado y dejar la selección antes de 2018». «Respetamos la libertad de expresión de todo el mundo, también de Piqué», aseguró ayer José Ramón Lete, secretario de Estado para el Deporte, que en relación a las palabras del central indicó que eso es competencia de la Federación «y ella tendrá que decidir lo que considere conveniente».

Respecto a la decisión del Barcelona de jugar a puerta cerrada su partido ante Las Palmas, el máximo dirigente del deporte español dijo que no son «partidarios de mezclar política con deporte».

ODRIOZOLA, VIERA Y ADÚRIZ / Piqué encontró más respaldo entre sus compañeros. «Si él está aquí es porque está comprometido con la selección. Lleva mucho tiempo y no hay que dudar de él», aseguró Jonathan Viera, uno de los tres jugadores llegados ayer a la convocatoria de la Roja en sustitución de los lesionados Dani Carvajal, Andrés Iniesta y Álvaro Morata. Al jugador de Las Palmas le acompañaron Álvaro Odriozola (Real Sociedad) y Aritz Aduriz (Athletic).

Viera mostró todo el respecto por los pensamientos políticos que pueda defender Piqué. «Cada uno tiene su pensamiento y es libre de opinar lo que crea. Si él opina eso habrá que respetarlo y punto». En lo personal, mostró su alegría por la llamada de Julen Lopetegui para cubrir la baja por lesión de Iniesta. «No me lo esperaba. Muy contento e ilusionado de estar aquí. A dar todo lo que tengo y a aprender mucho».

La sesión de ayer de la selección fue suave por los recientes partidos jugados por los internacionales con sus clubs que no superó los 45 minutos para los que más carga pudieron asumir y 23 para los que jugaron el domingo, como Piqué, Lopetegui no pudo contar con Pepe Reina, Isco y Aritz Aduriz, que realizaron una suave sesión en el interior de las instalaciones. El viernes se juega el primera partido ante Albania en Alicante y el lunes, en Jerusalen frente a Israel.