EXTREMADURA B: Alex; Pablo (José Ignacio, M. 46), Durán, Alonso, Kiko; Trinidad (José Antonio, M. 57), Rodrigo (David, M. 77), Ito, Nando; Uceda y Ordóñez.

CERRO DE REYES: Raúl; Jaraíz, Christian, Hueso, Joni; Joaqui (Antonio, M. 75), Arévalo (Juanma, M. 86), Nauzet, Golo; Negri y Valentín (Peri, M. 65).

GOLES: 0-1 M. 39: Golo. 0-2 M. 47: Golo. 0-3 M. 80: Golo.

ARBITRO: Fernando López Acera. Regular, impresionable y falto de criterio, fue permisivo en lo disciplinario y físicamente parece justo (1). Amonestó a Christian (69´).

Lueve sobre mojado y se empiezan a agotar los adjetivos, las valoraciones y hasta la paciencia. Superada la isla liguera de Olivenza, de la que se consiguió un tesoro de tres puntos de oro, el Extremadura B volvió a las andadas y evidenció su peor cara en un partido cómodo, que dominó de cabo a rabo y maniobró a favor un Cerro que da la impresión de no pasar por su mejor momento. La prueba más palpable es que el filial le creó hasta cinco ocasiones de verdadero marchamo. Pero los de Pepe Hueso son un bloque hundido y sin solución. Hasta Kiko mandó un penalti al limbo, o al larguero, como prefieran, tras unas manos de Jaraíz (m. 61).

Los goles que sí subieron al marcador fueron los de un inspirado Golo, que anotó por partida triple. Y hasta pudo hacer un cuarto. Primero justo antes del descanso, tras un balón perdido por Uceda en mediocampo y tres fallos sucesivos de la zaga local (m. 39). El segundo, en el amanecer de la segunda parte y para acabar de una vez con las dudas. Desplazamiento en largo, el exverdinegro que gana la espalda a la zaga local y sólo tiene que fusilar a álex en su salida sin que el montijano puede hacer algo (m. 47). Y el cierre en el epílogo. Un centro sin aparente peligro y Golo, solo en el segundo palo, remacha a placer (m. 80).

ADVERTIDOS El Cerro tuvo el balón de inicio y merodeó con intención la meta de Alex, que por cierto ayer realizó varias paradas de mérito para desterrar cualquier demonización para con la meta local. El bloque de Paco Miranda fue honrado con su rival. Primero advirtió, con un par de jugadas con olor a gol y hasta un balón a la cepa del poste (m. 33), para luego ajusticiar a su contrario y seguir su rutilante marcha en cabeza en busca de la fase de ascenso a Segunda B.

Enfrente, el Extremadura B desesperante de cada jornada, excepciones al margen. Muchas voces, poco criterio, jugadores fuera de sitio y la permanente sensanión de que el barco se va a pique sin que nadie lo remedie.

A pie de banda, sin que ningún ágape lo impidiese este sábado, el presidente azulgrana, Pedro Nieto, como mudo testigo, con apariencia de impasible, de cuanto estaba sucediendo. Pero ya empieza a pasar de castaño oscuro el que cada jornada, salvo excepciones, tengamos que agarrarnos al terrible, aunque socorrido, más de lo mismo.