Zane Johnson promete ofrecer el máximo posible para el Cáceres. Su nuevo club presentó ayer a este escolta de 1,98 y 24 años que se mostró muy interesado en transmitir que no es solamente un tirador o un jugador unidimensional, sino más bien un hombre de equipo.

"Me gusta mucho jugar sin balón, saliendo de bloqueos buscando los tiros, pero no solamente eso. Juego con intensidad y me identifico con la idea del equipo de defender en todo el campo", soltó Johnson ante la satisfacción de su nuevo entrenador, Carlos Frade. "Puedo aportar tiro, pero también jugar duro", apostilló.

El norteamericano, que estará disponible para debutar mañana en la pista del Knet Rioja (21.30 horas, Teledeporte), contó que no se lo pensó dos veces tras recibir la llamada del Cáceres para sustituir a Devon Van Oostrum. En las últimas semanas ha estado entrenando en Italia, en Imola, aunque a España llegó desde su Arizona natal, donde ha pasado varios días con su familia. En el trasfondo de todo está los días que pasó con el Cáceres a mediados de enero, una misteriosa incorporación a los entrenamientos que con el tiempo ha tomado sentido.

Frade llegó a decir ayer que "las circunstancias del club no permitían entonces su incorporación", lo que lleva a pensar en el dinero. Ahora, con lo que no se pagará a Van Oostrum se ha podido acometer la operación, que ofrece no pocos matices a nivel deportivo.

Será la segunda experiencia internacional de Johnson, que, al menos en cuanto a números, no brilló demasiado en Japón. Ayer expresó cierto desdén hacia el tipo de juego que se hace en el país nipón. "Allí es muy diferente que aquí. Es todo 'uno contra uno', que está claro que no es mi juego. A mí me gusta mucho más pensar como equipo", apuntó.

Según contó, sus compañeros le han dado la bienvenida y la semana que pasó con ellos en enero le ayudarán a su adaptación. "Son todos muy amables y me han hecho sentir como si ya llevase mucho tiempo aquí. Me estoy preparando para debutar el viernes, no solamente en los entrenamientos, sino también viendo vídeos", recalcó.

CINCO ALEROS El sudoku de Frade queda ahora con dos bases y cinco aleros, y no tres y cuatro como hasta ahora, lo que hace prever una lucha encarnizada por el reparto de los minutos. El entrenador dijo que, desde que se supo que 'DVO' era reclamado por el Caja Laboral, tuvo claro que no traería a otro base, argumentando que "Richard Nguema y José Medina pueden hacer el trabajo". "La situación se ha precipitado y ha sido una gestión rápida", resumió, poniendo énfasis en que la llegada de Johnson era "la mejor opción".

La idea de que Braydon Hobbs y Alex López puedan contribuir a la posición de base también aparece en el ambiente, aunque Frade tampoco la vio prioritaria: "Lo que aspiro es que seamos capaces de tener mucha gente tomando buenas decisiones en la pista. Creo que Braydon y Alex pueden echar una mano dirigiendo el juego", argumentó.

Y, para completar el círculo, se alineó en la supuesta variedad de facetas de su nuevo pupilo, la que tendrá que empezar a evidenciar a partir de ahora para que el equipo suba un escalón: "Espero que Zane nos dé sobre todo baloncesto, buenas decisiones, juego de equipo y tiro, pero no es su única faceta. Nos va a ayudar a ser mejores como equipo, porque es alguien que mira al compañero sin perder la referencia del aro".