El Gran Premio de Argentina se ha abierto con un triunfo tremendo, único, poco menos que inesperado de uno de sus niños que empezó a correr a muy corta edad, que empezó a crecer a los 14 años y que ha terminado demostrando su tremendo categoría, competitividad y profesionalidad a los 18 años. Jaume Masiá (KTM), que había logrado la primera 'pole position' de su vida ayer, en el circuito de Termas de Río Hondo, en Argentina, ha logrado hoy convertirse en el ganador español nº 44 del Mundial de motociclismo, lista que inicio Salvador Cañellas (Bultaco), en la montaña mágica de Montjuïc, en 1958.

Masiá, que ha sido uno de los 22 pilotos, tal cual, que formaba el nutrido grupo de pilotos que ha peleado, a lo largo de 21 vueltas por conseguir la victoria, se ha impuesto, en un último giro suicida, al surafricano Darryn Binder (KTM), que ha estado a punto de tirar a cuatro o cinco candidatos al podio, el hispano español Gabriel Rodrigo (Honda), que ha hecho una grandísima carrera, el italiano Tony Arbolino (Honda), al japonés Tatsuki Suzuki (Honda) y al también italiano Niccoló Antonelli (Honda).

Jaume Masiá cruza la meta, hoy, en Termas de Río Hondo, como ganador del GP de Argentina. / AFP / JUAN MABROMATA

Masiá, que pese a su corta edad ha corrido con enorme inteligencia, solo ha entrado en la batalla final por la victoria en los dos últimos giros, ya que la colección de candidatos al podio ha sido tremenda. Cuando Rodrigo tomó el mando parecía que iba a ganar; cuando el italiano Lorenzo Dalla Porta (Honda) llegó desde atrás parecía que iba a vencer; cuando Binder empezó a empujar, todos creían que iba a ser el vencedor, pero, al final, con valor, arrojo y metiendo codos, Masiá se hizo con la victoria por delante de Binder y Arbolino.

"Estoy llorando porque hay que llorar en momentos así, digo, no sé, supongo, ha sido fabulolso, sencillamente sensacional", comentó Masiá tras bajarse del podio y ganar para España el GP nº 602 de la historia. "Solo puedo dar las gracias a todos, todos, los que me han ayudado a cumplir mi sueño de ser piloto de carreras, de llegar al Mundial, de tener una moto ganadora y de poder disfrutar de mi pasión", comentó el joven nacido en Algemesí (Valencia), donde ya empezó a despuntar a muy corta edad.

Masiá quiso recordar a todos los niños, jóvenes y pilotos que intentaron llegar al Mundial y no pudieron. Y, sí, también recordó al recientemente fallecido Marcos Garrido, de 14 años, en una carrera de Jerez. "Todos queremos correr, es nuestra pasión y todos necesitamos que nos ayuden. Y todos debemos empezar muy jóvenes y sabemos que corremos peligro, que nuestras familias sufren y que necesitamos, como yo, el apoyo de excampeones como Julián Miralles, la Comunidad de Valencia y el circuito de Cheste. Pero si peleas y vales, al final, cumples tu sueño. Y, sí, he roto a llorar nada más cruzar la meta. No había otra. Todo el mundo debería de valorar el sacrificio que hacemos, el trabajo y lo que sufren nuestas familias y nuestra pasión por las motos. Luego, si te empeñas, al final tienes recompensas así".