Las posibilidades matemáticas de ser campeón en Brasil no apartan a Fernando Alonso de sus propios cálculos. "El título no se decidirá en Brasil", explicó tras llegar --el primero-- al circuito de Interlagos. "Las cuentas habrá que hacerlas tras la carrera de Abu Dabi". Esa ha sido siempre su hoja de ruta, la misma que le ha llevado a remontar en una portentosa segunda mitad de temporada que le ha colocado líder del Mundial. Los Red Bull aún tienen la llave de todo esto. Así que, más que nunca, necesitará que Felipe Massa le eche un cable. "Si depende de mí, es seguro que ayudaré a Fernando", confirma el brasileño, un piloto que ya sabe lo que es ganar en Interlagos.

Entre los dos pilotos de Ferrari vuelve a reinar el buen rollo, una vez que Massa ha aceptado su suerte. "No ha sido un buen año para mí. He tenido muchos problemas con los neumáticos durante las calificaciones. Alonso ha sido mejor que yo, más competitivo. Si puedo le ayudaré, como ya hice con Kimi Raikkonen también aquí en el 2007", explica el brasileño que en aquella temporada cedió al finlandés la primera posición tras dominar toda la carrera.

EL PAPEL DE MASSA La clave es si puede ayudar a Alonso. Para eso necesita mejorar en la calificación, aunque si hay un circuito propicio para ello es el de Interlagos, donde ganó en el 2006, cedió el triunfo en el 2007, y volvió a vencer en el 2008 (el año pasado no corrió por lesión). O lo que es lo mismo, ha sido el mejor en sus tres últimas participaciones en Brasil. "Contamos con Felipe. Estará muy motivado para demostrar su valía ante los suyos", intuye Stefano Domenicali, jefe de la Scuderia.

No será el único aliado de Alonso en un circuito donde la larguísima aceleración desde la penúltima curva hasta la primera permite a Ferrari pensar que pueden estar en la lucha con los Red Bull. Lewis Hamilton quiere intercalarse en la lucha en una carrera "en la que podemos ganar y no tenemos nada que perder". A 21 puntos de Alonso, el inglés debe correr a la desesperada. Y aún así, con Massa de su lado, con Hamilton, en la pelea, Alonso depende en gran medida de cómo Red Bull gestione las dos últimas carreras.

"Han sido favoritos en todos los trazados, y los dos últimos no serán una excepción. Si hacen dos dobletes nos lo pondrían muy difícil", reflexiona Alonso. Dos victorias de Webber le darían el título. Si Red Bull le da los galones de primer piloto y Vettel trabaja para él, el australiano tendría un buena ventaja.