Era un día de muchas pruebas, de validar los cálculos del túnel del viento y simuladores para equilibrar los coches con la restricción del difusor soplado, pero los equipos de F-1 apenas pudieron adelantar trabajo en las dos sesiones libres del Gran Premio de Gran Bretaña. La lluvia y el agua marcaron las dos sesiones, en las que solo se registró un accidente, el de Kamui Kobayashi. Mark Webber con Red Bull marcó el mejor tiempo en la primera sesión y Felipe Massa, con el Ferrari, se anotó el de la segunda por delante del Mercedes de Nico Rosberg y el Sauber de Kamui Kobayashi. La parafina en los alerones delató las pruebas aerodinámicas de las nuevas piezas en casi todos los coches. Los monoplazas han perdido carga aerodinámica en la zaga con la restricción del difusor soplado y los ingenieros se han puesto manos a la obra para equilibrar el balance de los coches. Pero pocas conclusiones se pueden sacar bajo la lluvia, cuando los tiempos dependen más del momento en el que se sale a la pista, que de las prestaciones y eso fue lo que sucedió con los cronos de Webber o Massa, simplemente fueron los últimos en rodar durante las dos mangas cuando la pista se estaba secando. Fernando Alonso fue decimoquinto en la segunda sesión, y séptimo en la primera, mientras que Jaime Alguersuari fue décimo en la primera y decimoséptimo en la segunda. La jornada sirvió también para ver el debut del tercer piloto de Toro Rosso, Daniel Ricciardo, como piloto oficial de Hispania en este Gran Premio y, en principio, lo que resta de temporada.