El piloto de Fórmula Uno brasileño Felipe Massa abandonó ayer el hospital de Budapest en el que se encontraba ingresado tras sufrir un grave accidente durante la ronda de clasificación del Gran Premio de Hungría y emprendió viaje en un avión privado hacia Brasil.
Massa sufrió el accidente durante la segunda ronda de clasificación en Hungaroring, debido a un fuerte impacto en la cabeza de un muelle desprendido del Brawn de su compatriota Rubens Barrichello, que le hizo perder momentáneamente el conocimiento, pero pudo frenar antes de estrellarse contra las protecciones del circuito. El brasileño fue trasladado a las dependencias sanitarias del circuito magiar y fue evacuado en helicóptero e ingresado en el hospital AEK de Budapest, donde fue sometido a una operación para reducir la fractura de cráneo.
PRIMERAS PALABRAS En la primera entrevista concedida por el brasileño, publicada ayer por la página web de Ferrari, Massa dijo sentirse "mucho mejor" y agregó que su intención es curarse "en el menor tiempo posible para volver a la pista lo antes posible al volante de un Ferrari". "Sé que me sucedió algo, pero yo no sentí nada cuando pasó", indicó el piloto, y reconoció que se trata de "una sensación un poco extraña". "La última cosa que se me quedó en la mente es de cuando me encontré detrás de Barrichello al final de la segunda ronda clasificatoria, pero después no hay nada más", concluyó.
Massa también habló sobre su compañero de escudería el piloto siete veces campeón del mundo Michael Schumacher y a la pregunta de si tiene algún consejo que darle para la conducción del coche que hasta ahora ha pilotado él respondió: "Michael desde luego no necesita mis consejos".
PIQUET NO SIGUE EN RENAULT El piloto brasileño Nelsinho Piquet informó ayer de que la escudería Renault, con la que disputaba el campeonato mundial de fórmula uno, le comunicó la rescisión de su contrato. El piloto, que no había conquistado ningún punto en toda la temporada y poco había destacado pese a ser una de las mayores promesas del automovilismo, admitió haber quedado "bastante decepcionado con la noticia".
