El entrenador del Cacereño, Miguel Angel Mateos, no quiso pronunciarse ayer sobre la próxima reunión de la directiva donde podría decidirse su continuidad, como ayer publicó este periódico: "No quiero decir nada que me pueda perjudicar. Yo sé que los jugadores están conmigo y es el consuelo que me queda".

De todas formas, las manifestaciones del vicepresidente deportivo, Juan Ojalvo, que reveló su amistad con Mateos pero al que responsabilizó de la crisis del equipo, no cayeron en saco roto: "Ojalvo vive una situación complicada, porque se encuentra entre dos aguas. Entiendo que cada uno trate de salvarse como pueda".

Preguntado si es proclive a seguir la próxima temporada como entrenador del Cacereño y cumplir así su contrato, Mateos respondió afirmativamente: "Así se lo comenté al presidente la última vez que coincidimos".

Sin embargo, en el entorno de Mateos hay sospechas de que su empeño en seguir siendo entrenador del equipo el próximo año esté llevando al Club Polideportivo Cacereño a presionar o torpedear el trabajo diario del técnico hasta hacerlo imposible, mucho más desde que el entrenador de juveniles controla los entrenamientos para pasar informes al presidente Félix Campo. "Ese es el tema, así que hay que tener mucho cuidado para no decir ninguna cosa que me pueda perjudicar. Me limito a entrenar y a preparar el partido. No quiero meter el dedo en la llaga. Me centro en mi trabajo, que es difícil, pero hay que hacerlo", reconoce el entrenador chinato, que insiste en que nadie ha negociado su salida: "Si no quieren que siga está muy fácil, pero no me han ofrecido nada. ¿Qué quieren? ¿Que ponga perras de mi bolsillo?".

Además, la incertidumbre de saber quién ocupará el banquillo del Cacereño, a pesar de que Miguel Angel Mateos tiene contrato un año más, hace que el proyecto de la próxima temporada, donde el club confía en el resurgir del equipo, esté nuevamente parado y el seguimiento de nuevos jugadores es prácticamente nulo. "En esta situación ni se me ocurre. Si ya he sido cesado tres veces... Yo ya no pienso en el domingo, pienso en esta tarde".