La plantilla de Julio Cobos en el Cacereño sigue tomando forma. Ayer dos nuevos futbolistas se unieron al proyecto verde. Se trata de Matías Federico Saad, Matías Saad, y Juan Diego Molina, al que se conoce como Stoichkov , una mezcla de veteranía y juventud (el primero es un delantero de 32 años y el segundo un mediapunta de 19) que debe contribuir a aumentar la faceta goleadora del Cacereño, algo que en las dos última campañas le ha costado, donde siempre ha estado entre los menos goleadores, aunque también entre los menos goleados.

Con estos dos fichajes, que como el resto de jugadores verdes realizaron ayer sus primeros entrenamientos (durante las primeras semanas realizarán dobles e incluso triples sesiones), la plantilla del Cacereño necesita aún dos o tres jugadores más, según las peticiones de Cobos el día de su presentación. Entre esas incorporaciones debe haber un extremo izquierdo que supla la marcha de Santi Villa, que ayer fichó por el Real Jaén --donde coincidirá con otro excacereño, Israel Jerez--, un lateral zurdo, puesto para el que se aleja la renovación de Dieguito, y un delantero, ya que Cobos habló el miércoles de incorporar a dos puntas.

EXPERIENCIA ARGENTINA Matías Saad (Santa Fe, Argentina, 1980) tiene a sus espaldas una amplia experiencia futbolística, tanto en su país como en España, donde militó en Segunda B en el Pontevedra y en el Lucena, en dos etapas, club del que ahora procede (31 partidos y siete goles en la temporada pasada, en la que llegó a jugar la fase de ascenso a Segunda). Es un jugador de carácter y que pelea cada balón, que va bien de cabeza y domina el juego de espaldas a la portería.

Mientras, Juan Diego Molina, Stoichkov (San Roque de Cádiz, 1993), es un jugador con mucha proyección que la pasada temporada jugó en División de Honor de juveniles con el Espanyol, con quien se proclamó campeón de la Copa del Rey. Stoichkov es un mediapunta muy técnico, con regate y llegada y en el que destaca, sobre todo, su capacidad para encontrar el último pase.