El Villanovense afronta el partido de esta mañana contra el Betis B (12.00 horas) con la tranquilidad del deber cumplido. Han sido muchas semanas de nervios y de tensión que terminaron con la victoria de la semana pasada ante el Marbella. Ahora, con el equipo salvado, llega el momento de intentar terminar la temporada lo mejor posible con una victoria ante un equipo que tampoco se juega nada, al estar ya descendido a Tercera.

La semana posterior a la confirmación de la permanencia ha sido muy tranquila y con muy buen ambiente. Después de la tensión vivida en los últimos meses toca intentar mantener a la plantilla centrada en el último partido y también dar minutos a algunos jugadores que en las últimas fechas han sido menos habituales en las alineaciones de Manolo Sanlúcar.

El entrenador serón quiere que el equipo consiga los 50 puntos y para eso necesita ganar esta mañana. Con ese triunfo el Villanovense podría terminar la liga entre los diez primeros, sin duda algo impensable hace dos meses.

El técnico andaluz recupera a Juanjo y también podría contar con Pajuelo en plenas condiciones. Quienes se caen de la convocatoria serán Curro por la lesión que ha arrastrado en las últimas jornadas y el meta José Fuentes, por un problema en la rodilla.

El propio Sanlúcar reveló ayer que Luisma será titular en la portería y que Casi también estará en la delantera del equipo serón. Podrían volver a la titularidad también Calatrava en el lateral izquierdo, Cubi en el centro de la defensa y Pajuelo en el centro del campo junto con Javi Sánchez. También podría salir de inicio o tener minutos Juanfran, que todavía tiene opciones de ser el máximo goleador del grupo si anotase dos o más goles. Independientemente de los convocados toda la plantilla viajará a Sevilla esta misma mañana. Por su parte el filial bético confirmó la semana pasada su descenso, a pesar de estar haciendo un excelente final de campeonato, en donde enlaza siete partidos sin conocer la derrota (cuatro victorias y tres empates). Los béticos se impusieron en su visita al Romero Cuerda en enero (1-3).