No me cambiaba por ninguno de los equipos que están por debajo del quinto puesto". Gustavo Aranzana conserva el viejo adagio de que al mal tiempo hay que ponerle buena cara y afronta el partido de su equipo, el Cáceres Creativa, frente al Murcia (12.30 horas, Pabellón Multiusos) con la idea de que es posible la victoria para salir de la pésima racha que azota a los suyos. "Está claro que estamos ante un rival muy superior, pero nosotros vamos a ir con seriedad y ambición. Podemos ganar, porque no debemos jugar agarrotados. Vamos a ir al máximo. Garantizo que nos vamos a dejar el alma", arengó el técnico.

Su lucha contra la realidad es tozuda. El Cáceres llega tras perder contra tres de los últimos clasificados, no encuentra el norte en la pista y además sigue teniendo novedades en un capítulo que lleva atormentándole toda la temporada: el de las lesiones. El último en unirse a este fatídico club es José Angel Antelo, que el viernes se hizo un esguince que le hace ser seria duda ante el segundo clasificado de la liga. Mientras, se espera la reaparición de Ryan Humphrey, pero, según contó Aranzana, sus palabras ayer fueron: "Estoy para jugar ocho minutos".

FE, COMO MINIMO Lo único que importa en el deporte profesional es ganar, pero en la cita de esta mañana hay un objetivo secundario con el que quizás se consolarían los locales incluso en caso de derrota: volver a competir hasta el final, recuperar sensaciones positivas de equipo, dar una imagen que seduzca a los incondicionales que, pese a que los socios pagan y no sea precisamente el mejor momento, se acerquen al Multiusos.

Aranzana parece a gusto en el papel de tapado . "Es una obviedad que no somos favoritos. Murcia tiene un tremendo poder interior, un gran rebote, y mucha calidad en sus tiradores. Son muchos recursos, pero también sufren si se les corre y se les hace trabajar en defensa. Lo intentaremos, pero para eso debemos reducir los malos tiros y la precipitación, porque los errores los castigan".

También negó que existiese "división interna" en el vestuario y pidió "no dar valor a cosas que se dicen que no son ciertas y que son tonterías". "Al público no le pido nada. Es soberano. Pero sé que nos va a apoyar desde el principio", añadió. Descartó mirar hacia adelante, aunque llegó a admitir que clasificarse para el playoff peligraba si no se ganaba ningún partido más. La cita de León del próximo sábado seguramente será más decisiva que la de hoy, pero queda lejana con la que está cayendo. "No estoy para pensar a largo plazo", concluyó.

Enfrente, un Murcia muy exigido: necesita ganar para no descolgarse de la lucha por el ascenso directo con el Obradoiro. Un dato: solamente ha perdido un partido de los últimos 18.