Doce puntos separan al Albacete, cuarto y en play off de ascenso, del Sevilla Atlético, decimoséptimo, en posición de descenso a Tercera División. En medio, los tres representantes extremeños del Grupo IV de Segunda B, Cacereño, Arroyo y Villanovense. Los tres mantienen sus opciones de luchar por subir --cierto que las del equipo de Villanueva son muy remotas--; los tres deberán seguir peleando por evitar caer en el pozo. Cuando casi se han consumido dos tercios de la competición, los objetivos de todos --y los miedos-- siguen siendo posibles.

Los tres extremeños en Segunda B iniciaron la campaña con el objetivo oficial de mantener la categoría. Aunque para el Cacereño, séptimo el año pasado, era poco ambicioso. Es el mejor situado, aunque no termina de despegar. Tiene la fase de ascenso a cuatro puntos. Y a ocho el descenso. Sus dos empates seguidos como local (Melilla y Almería B) le han impedido estar más arriba. No descarta nada, aunque mantiene el discurso de ir partido y partido y, "cuando queden cuatro o cinco jornadas, vamos a ver por qué luchamos". El domingo visita al San Fernando (17.00), tercer clasificado.

El Arroyo, revelación durante muchas jornadas, se ha ido desinflando poco a poco. "Somos un equipo humilde de un pueblecito de Cáceres", repite su técnico, Juan Marrero, para evitar aumentar la presión. Solo ha sumado uno de los últimos 9 puntos en litigio, lo que le ha empujado hasta la decimosegunda plaza, a seis del ascenso y a seis del descenso. No puede, por lo tanto, permitirse más despistes. El domingo recibe a un Loja (17.00) necesitado de puntos.

El Villanovense, decimoquinto, disfruta de su semana fuera del descenso. Tiene tres puntos más que el Sevilla At. y un partido clave el domingo ante el Ucam Murcia (Romero Cuerda, 17.00), donde pondrá en juego muchas de sus opciones de volver a hacer historia y repetir la gesta de la campaña pasada.