Mourinho dio un paso más en su enfrentamiento con el mundo. El sábado salió de su trinchera para aparecer en la sala de prensa del Bernabéu y declarar una guerra abierta. El plante de los periodistas en la previa con el Barça al anunciarse que hablaría Karanka fue la bandera que esgrimió el técnico portugués. "Si no habláis con mi ayudante, yo solo hablo con vuestro director", espetó a cualquier periodista que intentó preguntarle sobre el partido. "Yo solo hablo con Inda", le soltó al redactor de Marca . No se sabe aún si en el club le han aconsejado con todo respeto y con mucho tacto que deponga su actitud con vistas a la previa de la final de Copa de mañana. El caso es que Mou , acostumbrado a reportar solo con Florentino, volvió a dar la nota. Dentro del delirio en el que ha entrado el entrenador del Madrid, tampoco faltaron las consabidas quejas del portugués dentro de su cruzada particular. "Ya estoy cansado de preparar partidos ante el Barcelona con 10 jugadores. El Barça tiene el control de la situación y eso es algo difícil de explicar. Me gustaría tenerlo a mí. Creo que Alves mereció la segunda amarilla en la jugada del penalti a Marcelo", declaró. En la previa del encuentro ya avisó de que con el Chelsea y con el Inter de Milán se quedó con un jugador menos ante los azulgranas. Su estrategia no funcionó el sábado y Albiol acabó expulsado.